(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) "La Esperanza es lo último que se pierde" y "La única lucha que se pierde es la que se abandona", dicen dos refranes populares que han sabido adornar paredes y demás. River se hará carne de ellos e insistirá, una vez más, por Lucas Olaza. Pese a que el lateral por izquierda uruguayo ya casi que tiene la camiseta azul y oro puesta, el "Millo" hará un último intento.

No va más...

La última bola que se jugará River incluye a dos futbolistas con pasado en la Primera División del club: el arquero Augusto Batalla, quién se podría incorporar ya a la "T", más teniendo en cuenta que Guido Herrera, el actual "1" del elenco cordobés podría emigrar pronto y el defensor Alexander Barboza, de buen paso por Defensa y Justicia y que nunca se terminó de adaptar a River, pese a que tuvo sus chances. En el caso del marcador central, su arribo a Córdoba se daría recién en seis meses.

¿Por qué River insiste en tratar de romper un vínculo que parece sellado a fuego al calor de una relación que excede lo futbolístico? Porque Olaza es el único "3" que pidió Marcelo Gallardo. No hay otro. Es Olaza o quedarse con lo que tiene: Milton Casco y Nahuel Gallardo.  Y en Núñez quieren hacerle ver al DT que han hecho hasta lo imposible por darle el gusto.

Además, en el club de Núñez se agarran de otros cabos sueltos en la negociación Angelici-Fassi. El más resonante es que en el Monumental saben que, pese a las palabras de Fassi, Gonzalo Maroni no quiere saber nada con mudarse y el acuerdo entre la "T" y el Xeneize está atado al ok de los jugadores involucrados. Es más, hay una suerte de "día de gracia" ya que el acuerdo iba a terminar de sellarse en estas horas y no podrá ser porque Fassi está participando de un Congreso de Fútbol Internacional. En Núñez quieren aprovechar esas horas de gracia.

Es por eso que prepara la última oferta: dinero por el 50% del pase, más Batalla y Barboza. ¿Logrará darle el gusto a Gallardo y sacarle a Olaza del buche al rival de toda la vida? En Núñez saben que las chances son pocas, pero también saben, como canta el Indio Solari que "El que abandona, no tiene premio".