(De la redacción de DOBLE AMAIRLLA) El fiscal Guillermo Marijuan está decidido a avanzar en la investigación que comenzó como una supuesta irregularidad en el padrón de River y que terminó con un delito mucho más complejo: la falsificación de documentos de identidad. Según pudo saber Doble Amarilla, el fiscal presentará este mediodía la denuncia formal y, por la tarde, debería saberse a qué juez le recaerá la causa. 

Hay que contar que todo comenzó hace unas semanas cuando el fiscal recibió en su despacho un sobre anónimo con un listado de socios y una docena de carnets de River y de DNIs. En una nota le advertían que se había montado una maniobra para que socios fallecidos voten en las elecciones del domingo. Marijuan decidió abrir una investigación preliminar. Allí constató que los documentos eran truchos y hasta se sorprendió de la calidad de falsificación. Además, hizo un chequeo de al menos 100 personas al azar del padrón y constató que al menos 80 estaban muertas y que aún figuraban en condiciones de votar.

Como ya adelantó este medio, más allá de las elecciones, lo que realmente le preocupa a Marijuan es la perfección en la confección de los DNI truchos y el riesgo que conlleva semejante falsificación. Es por eso que el eje de la investigación va a ser averiguar quién y cómo realizó esos documentos. “La calidad de falsificación llamó mucho la atención al fiscal y considera que pueden generar un grave perjuicio al Estado. Imagine que más allá de votar en una elección de un club pueden hacerlo en un comicio nacional o hasta sacar un crédito bancario o acceder a un subsidio. El fiscal tiene como objetivo central averiguar cómo se hicieron esos documentos”, destacó una fuente judicial al tanto de la investigación a este sitio.

Fuentes policiales confirmaron a Doble Amarilla, que miembros de la división de falsificaciones de la Policía Federal argentina tomaron contacto con la fiscalía para ver evaluar la documentación trucha. Si bien iniciaron evaluaciones para determinar como se confeccionaron esos documentos la primera impresión fue de sorpresa por lo verídico de los DNIs. 

Elecciones y el padrón

Pero en River, el tema no deja de ser la elección. Y para eso vale explicar un problema recurrente con los vitalicios en cada comicio. En la elección que ganó Daniel Pasarella hubo 2000 socios fallecidos en condiciones de sufragar, en la que ganó Rodolfo D’Onofrio unos 4.000 y ahora se habla de al menos 6.000. Desde el club explican que es un inconveniente que radica del estatuto y que nada tiene que ver con alguna irregularidad electoral. Por estatuto, el club no puede dar de baja a los socios vitalicios fallecidos a menos que algún familiar se acerque y presente un certificado de defunción. Como esos socios no pagan cuota, tampoco se los puede incluir en ninguna lista de mora o desafiliarlos compulsivamente. “Es imposible que vote una persona fallecida. Hay fiscales del oficialismo y la oposición en todas las mesas”, aseguran desde el club. Ayer surgida la noticia, el club decidió pedirle al RENAPER que depure el padrón de River para despejar cualquier duda.

En medio de una semana caliente, era sabido que iba a empezar a parecer un poco de barro en una campaña que parecía muerta. Hace 4 años cuando D’Onofrio ganó las elecciones desde le oposición acusaron al oficialismo de hacer uso de 5000 carnets truchos que le habría habilitado la gestión saliente a cambio de un trato benévolo a futuro. Esa denuncia quedó en la nada y el supuesto pacto de no agresión quedó sepultado luego de que desde la actual gestión denunciara en la Justicia a la administración del Kaiser.

Pese al chiquero de campaña, es lógico que el fiscal ante semejante denuncia inicie una investigación centrada en la falsificación de DNIs y que paralelamente investigue si se intentó montar un fraude electoral. Ahora bien en la política de River empezaron a surgir dudas. ¿Hay una intención de fraude por parte de un oficialismo que parece encaminarse cómodo a una reelección o algún sector opositor más virulento armó esos carnets y DNIs con el fin de hacer una denuncia?, ¿esos carnets tenían como fin aportar más votos al oficialismo o a otra de las fuerzas en pugna por la presidencia? Todos interrogantes que se revelaran con la investigación que tiene como próximo paso chequear si las fotos que a aparecen en los carnets, que curiosamente son iguales a las que los DNI, son realmente de socios fallecidos o si son de personas que están “vivitas y votando”.