El ambiente del fútbol infantil y amateur, sobre todo desde la explosión del fútbol profesional en cuanto a sueldos y ganancias de jugadores, ha sido un caldo de cultivo ideal para que basados en la ilusión de chicos y grandes, inescrupulosos saquen su propia tajada.

Historias, hay muchas. Pero cuando el protagonista de una práctica tan oscura o repudiable como lo es pedirle dinero a las humildes familias de los chicos a cambio de una prueba o de jugar en las Divisiones Inferiores de un equipo es un ex jugador e ídolo del club en cuestión, el impacto es mayor.

Oscar Pinino Más, quien hoy está en boca de todos por hablar de manera irresponsable sobre la lesión de Rodrigo Mora, se ha cansado de hacer goles en River y es un delantero que los hinchas Millonarios no tienen reparos en colocarlo en el olimpo de los grandes del club, pero también tiene mucha tierra bajo la alfombra. Hace unos años fue pescado in fraganti por una cámara oculta de “Documentos América” (programa conducido por el a la postre director de un medio partidario riverplatense, Facundo Pastor) mientras le pedía dinero a los padres de los chicos para probarlos en River o bien, para asegurarle su ingreso a las Divisiones Inferiores del club millonario. Claro está, con prácticas discursivas y haciendo alarde de sus contactos, Más prometía que el jovencito en cuestión tendría gran parte del camino allanado para llegar a la Primera de River y aprovechar, así, de las mieles del estrellato futbolero.

Lo más chocante de todo para las familias de los niños, radicaba cuando el ídolo riverplatense tras hacerse del dinero dejaba de frecuentar los lugares que solía visitar, se alejaba de los padres que le habían dado el dinero y así, el niño quedaba a la deriva, sin entrar a las Inferiores riverplatenses o estancado en una categoría sin ser tenido en cuenta.