(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Pablo Pérez vivió una noche con todas las pulsaciones a mil en La Bombonera. Cometió la falta que derivó en el 1-1, jugó, según él mismo, uno de sus peores partidos en Boca y, de yapa, al anotar el agónico 2-1, salió insultado a toda la cancha. El capitán del equipo habló hoy, con mil revoluciones menos, y pidió disculpas por sus acciones e incluso explicó de dónde nace tanta bronca contenida.

El volante rosarino, expresó: "En el entretiempo fui a protestarle cualquier cosa al árbitro; el foul del gol lo hice yo, nos hacen el gol y parecía que se derrumbaba todo", asumió y completó: "Fue de mis peores partidos. Sentí vergüenza al verme por la tele cómo insultaba. Los que me habrán visto quizá pensaron 'éste está loco o enfermo'. Pero la realidad es que se me salió la cadena y me equivoqué; pero era con uno en particular, no con toda la gente de Boca", explicó en declaraciones a diversos medios.

"Viví varias cosas y situaciones... Soy de carne y hueso y a uno lo superan y por momentos dejás de pensar", aseguró Pérez, sincero e intentando que el hincha de Boca, que fue muy duro en redes sociales, lo comprenda: "Estoy en Boca desde hace tres años pero parecen como 20. Gané tres torneos, pero en este club te exigen a lo grande. Sabemos que cada campeonato que uno logra es importante. Pero una final que se perdió contra el rival de toda la vida nos duele porque fuimos nosotros los responsables", asumió Pérez.

Otro gesto que habla de su arrepentimiento es que consiguió el teléfono de ese hincha al que él apuntó sus insultos, lo llamó y se disculpó. El hombre, llamado Christian Alonso, corroboró esto ante los medios y elogió al "8" del elenco de Guillermo Barros Schelotto: "Me pidió perdón por el insulto. Y demostró la clase de líder que es".