(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Otra vez las palabras "escándalo" y "violencia de Género" están vinculadas a Boca. Ahora, la denuncia pesa sobre Walter Bou y su familia. La deunciante es Griselda Jaluf, una propietaria de un complejo de Villa Zorraquín, Concordia, quién denunció que fue agredida el pasado fin de semana por el delantero y su familia. En la justicia ya hay una causa abierta, en manos del fiscal Germán Dri, según publicó "Superdeportivo", de Paraná.

El hecho ocurrió cuando Bou y su familia realizaban un festejo en el lugar alquilado. El tema fue el volumen de la música, que generó las quejas de los vecinos y, por lo tanto, el pedido, vía mensaje de texto, de la propietaria. Al haber sido ignorado ese mensaje, la mujer se apersonó en el lugar y recibió golpes, agresiones e insultos de parte, especialmente, de la familia del futbolista. ¿Qué hizo él? Sujetó al marido de la dueña del lugar y no lo dejó defender a su mujer, de los golpes que estaba recibiendo de parte de la suegra del jugador y de su esposa. 

"La verdad es un acto muy cobarde de Walter Bou y la familia" dijo la mujer y agregó: "No voy a parar hasta las últimas consecuencias". El futbolista, además, la habría llamado "prostituta", algo que también molestó a Jaluf. "El tema fue por los ruidos constantes y las fiestas en cualquier momento de la semana, y esa es una zona turística donde se preserva la tranquilidad. Tuve muchas quejas de colegas dueños de complejos por constantes fiestas fuera de horario, líos, música, y cornetas de la que se utilizan en la cancha", relató la mujer sobre el motivo del incidente.

"Los llamé para hablar para que bajen el volumen de la música y en esas instancias que estábamos hablando tranquilamente sale la familia de Walter: la suegra, el suegro y la mujer de Walter a emprendernos a puñetazos a mí y mi hija. Nos lastimaron y bueno hice la denuncia por violencia y voy a demandar por violencia de género también porque me insultaron llamándome prostituta. Yo soy una empresaria, no trabajo en la calle; si así trabajara no tiene por qué decirlo", manifestó Jaluf.

La mujer contó que mientras ella y su hija fueron agredidas "A mi marido lo sujetó Walter Bou, Antonio Ibarrola, que es el suegro, y un primo que oficia de seguridad de Walter. Lo tenían sujeto a mi marido de los brazos, lo machucaron porque lo apretaron todo, fue para que no nos defienda mientras las mujeres de ellos nos golpeaban", aseguró.

Finalmente, la mujer lamentó lo sucedido y se mostró sorprendida "porque cuando le vendí la casa todo se desarrolló en perfectas condiciones, fuimos vecinos muy amables que le brindamos un montón de posibilidad y los sacamos de un montón de apuros. Parece que ellos no entienden que esto no es una casa de fin de semana en el medio del campo. Todos tienen derecho a un festejo, nadie se puede quejar de eso, pero no de la manera que ellos lo llevan a cabo. Creen que puede llevar el mundo por delante", cerró.