(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) En uno de los recintos del polideportivo del Country de City Bell tuvo lugar la Asamblea de Socios Extraordinaria que tenía como objetivo que los asociados de Estudiantes aprobasen la toma de deuda previa inyección de dinero fresco a las arcas del club. El destino del dinero: la finalización de las obras en 1 y 57. 

Habiendo cumplido los pasos estatutarios, y luego de que la dirigencia haga las presentaciones del caso, sumado a la proyección de videos emotivos con el objetivo de conmover a los presentes, se dispuso a la votación de la moción de aprobar la toma del crédito. 

La aprobación fue unánime. Así, 12 millones de dólares ingresarán a las arcas del club para terminar la dilatada obra del estadio de 57 y 1, que no se usa para partidos oficiales desde hace más de una década. El dinero, Estudiantes deberá devolverlo en 10 años, con cuota fija del 3% y con pagos trimestrales, según informó en su sitio web la entidad platense. El detalle más importante: hasta que no salde la deuda por el crédito, Estudiantes tendrá su sede hipotecada. Es decir, si no paga, pierde la sede, ubicada en pleno centro de la ciudad.  

“Lo más importante es que con este crédito vamos a poder terminar la obra en ocho meses”, sostuvo ante el auditorio Juan José Calderón, socio e ingeniero de profesión, encargado de llevar adelante la proyección de la obra. Como una súplica a los tiempos, Calderón puso en blanco sobre negro el tema plazos. Estudiantes persigue la concreción de las obras y la inmediata inauguración del estadio desde hace años, siendo además éste un caballito de batalla de Juan Sebastián Verón en la campaña en las últimas elecciones. Y como es obvio analizar, la no finalización de los trabajos se había convertido en un collar de melones que atormentaba la vida política del club. 

“La cancha es un barril sin fondo. Ponés, ponés y no terminás nunca”, le dijo a Doble Amarilla una fuente allegada al oficialismo que pidió expresamente se guarde secreto sobre su nombre. “Ni vendiendo a tres Ascacibar la vamos a terminar rápido”, había dicho, hace unos meses, la misma fuente. 

Hipotecando su sede, pero con el respaldo de los socios que se acercaron en un buen número a levantar la mano de manera unánime, Verón dio un paso para cumplir la promesa de campaña basada en el sentimiento, la mística y la pasión pincharrata. Volver al estadio de 1 y 57, escenario glorioso de la historia del club. 

Foto: Sitio oficial Estudiantes de La Plata.