[De la Redacción de DOBLE AMARILLA] La dirigencia de Newell’s coquetea con el abismo. Una denuncia a la Comisión Directiva por administración fraudulenta por parte de la oposición muestra que se está muy lejos de un acuerdo para la aprobación del balance en Asamblea lo que podría provocar la pérdida de categoría del club rosarino.

Los plazos son muy cortos y el oficialismo de Newell’s demuestra desesperación al punto que en las últimas horas ofreció cargos y ‘papeles en el viento’ para lograr los votos necesarios para convocar a una nueva asamblea para el 8 de mayo, siete días antes de la fecha de vencimiento de plazos que puso la Superliga.

La necesidad de aprobar un balance, condición indispensable que determina la Superliga para el otorgamiento de la licencia para participar de la próxima temporada, tendrá un nuevo capítulo en estas horas con la reunión de contadores de oficialismo y algunos de la oposición para buscar entendimientos mínimos para llegar a un consenso.

Sin embargo, desde la oposición –el espacio liderado por Daniel Giraudo- ya manifestó que no va a aprobar un balance que el propio auditor convocado por el oficialismo se negó a rubricar y que tiene inconsistencias graves, las fundamentales radicadas en los mutuos, préstamos personales al club que tienen irregularidades de fechas, montos y orígenes de los fondos.

La denuncia, que ya investiga la Fiscalía de Delitos Económicos y Complejos del Ministerio Público de la Acusación, incluye a varios miembros de la Comisión Directiva que intentaron cobrar supuestos préstamos que hicieron al club que no sólo están flojos de papeles, sino que es dinero que no pueden justificar con sus declaraciones juradas. 

Apriete a los socios

El presidente Eduardo Bermudez utilizó una carta aclaratoria enviada desde Superliga a Newell’s para apretar a los socios diciendo que si no aprueban el balance, el club no obtendrá su licencia y entonces perderá la categoría.

Esa carta era una aclaración de la Superliga al juez Fabián Bellizia para explicar las normativas de Superliga. El club la hizo pública desde su cuenta de Twitter para presionar a los socios –y fundamentalmente la oposición- que se niegan a aprobar un balance fraudulento.

Incluso, ya crece el pensamiento entre la mayoría de los socios de apuntarle a la Superliga por ser, de alguna manera, cómplice de esta maniobra de Bermúdez al querer obligarlos “a aprobar un ejercicio contable que es trucho”.

Desde la oposición proponen viajar a Buenos Aires y hacerle entender a la Superliga que no puede pedirles que convalide un balance trucho para cumplir con un requisito formal porque le estarían haciendo un grave daño patrimonial al club.

En esa misma sintonía plantean que si la Superliga y la AFA le descontaron tres puntos al club rosarino porque presentó “certificados truchos o no válidos de libre deuda con los jugadores”, entonces ahora no pueden pedirle a los socios que con tal de cumplir un formalismo, que es tener aprobado el balance, convaliden otro registro trucho para tener la licencia. Newell’s coquetea con el abismo… y se puede caer.