(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Las negociaciones son eso… idas y vueltas donde dos partes deben coincidir y llegar a un acuerdo. Todo parece indicar que la intención del Monaco francés de contratar a Marcelo Gallardo para la próxima temporada europea, en caso de la salida del portugués Leonardo Jardim, no tendrá éxito pero… los del Principado agotarán todas las opciones.

Es que la posible partida de Leonardo Jardim, tras cuatro temporadas, al Arsenal inglés para reemplazar al emblemático e histórico Arsene Wenger sacudió la estantería del club monegasco. El portugués junto con el español Luis Enrique figuran en la carpeta de un club inglés no acostumbrado a buscar técnico, con alternativas italianas en Carlo Ancelotti y Claudio Ranieri. En un sondeo entre los socios y, de acuerdo al paladar de la institución con una fuerte impronta en la promoción de juveniles, el lusitano es el indicado.

Ante esta situación el presidente y dueño del Monaco, el empresario ruso Dmitri Rybolóvlev se asesoró y, según pudo confirmar Doble Amarilla de fuentes cercanas a la dirigencias monegasca, puso dos alternativas en lo más alto de la lista: el Muñeco y el propio Arsene Wenger. No obstante, el contrato por cuatro años que firmó Gallardo con River hasta el final de la nueva gestión D’Onofrio es una fuerte impronta para una persona acostumbrada a respetar su palabra.

Además, el Muñeco siempre hace balance al final de temporada y, con la recta final de la Copa Libertadores para River programada para el segundo semestre del año, es improbable que pegue el portazo y comience su experiencia europea en un lugar donde es mimado como Mónaco.

La familia, y fundamentalmente sus hijos, también son un condicionamiento para una mudanza al Principado en el corto plazo.

A sabiendas de todos estos impedimentos y condicionamientos, Monaco está dispuesto a ir en busca de Gallardo, porque entiende que es el entrenador joven sudamericano con mejor proyección a futuro, un perfil ideal para otro proyecto a largo plazo que se propone el club que compite en la Liga francesa y tiene clasificación para la próxima Champions League.