(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Los encuentros generales de la Superliga no han sido frecuentes en el último tiempo. La situación, a la que muchos dirigentes califican de “evidente”, ha molestado sobremanera a las cabezas de los clubes ‘chicos y medianos’, quienes ven como los grandes intentan cristalizar lo que muchos temían en un principio: que cierren filas e impongan sus voluntades en la Superliga. 

La principal dificultad a la hora de convocar a las reuniones, pese a la intención de Mariano Elizondo de realizar los encuentros, pasaría porque los grandes buscan dilatar las reuniones para no tratar el tema del reparto del dinero prveniente de la TV. Ese asunto ocupó la agenda en los últimos encuentros, con la ya conocida postura de Rosario Central mediante Ricardo Carloni, erigiéndose como el abanderado de los ‘chicos y medianos’. Los grandes no quieren que se toque ese tema y entienden que con la dilatación, salen ganando, argumentan una decena de presidentes de Primera. 

Por estas horas, Doble Amarilla supo que hay una promesa de realizar la reunión la semana siguiente. Y es un hecho que en esa situación se va a tocar el tema del reparto del dinero por los derechos audiovisuales. La postura de los medianos y chicos no es uniforme, hay algunos clubes que prefieren no agitar demasiado las aguas temiendo que finalmente el cambio de escenario no los favorezca. De la vereda de enfrente, los grandes advierten justamente que si se tira demasiado de la soga pueden tomar una decisión de peso. En una reunión que tuvieron hace tres semanas en oficinas de Banco Macro los 5 grandes repasaron alternativas ante la discusión que se viene. "El planteo de algunos presidentes por el tema de la TV no corresponde y si hay que tomar decisiones fuertes, se tomarán", dijo uno de los presentes en esa reunión. ¿a qué se refiere con decisiones fuertes?, seguramente ese amague se conocerá la semana que viene si finalmente se hace la reunión con todos los equipos en las flamantes oficina que la Superliga tiene en Puerto Madero.

Este no es el único tema por el cual hay bronca y malestar en varios dirigentes. El ítem de la reprogramación de los partidos ha despertado malestar en varios dirigentes, sobre todo en la directiva de Talleres de Córdoba. Esto se origina en la situación que rodea al Talleres – River, que debe jugarse en 10 días. La medida que le permite a los equipos que juegan copas internacionales postergar o adelantar sus juegos en el torneo, dicen algunos, “es una norma hecha a medida de River e Independiente”. Fuentes dirigenciales de Talleres le dijeron a Doble Amarilla que “no es potestad de la Mesa Directiva de la Superliga tomar ese tipo de decisiones, sino que deberían haberla tomado todos los clubes en su conjunto”. Al no realizarse las reuniones, entienden desde Córdoba (algo que tiene eco en muchos otros clubes), da el terreno ideal para que “la Mesa Directiva compuesta en su mayoría por los equipos grandes tome esta determinación”. El tema es opinable ya que hay otros dirigentes que creen que la mesa directiva sí puede tomar estas decisiones y lo comparan con el Comité Ejecutivo de AFA. Desde el entorno de Mariano Elizondo desmienten cualquier favoritismo hacia los grandes y entienden que la nueva normativa justamente "regula" los cambios para evitar especulaciones y que será utilizada para todos los equipos que juegan y jueguen torneos internacionales por igual. Es verdad que ya hace un mes, Elizondo le puso un freno al mismo River cuando intentó por todas las vías cambiar la fecha del partido ante Argentinos Juniors.

Por el momento, el equilibrista Elizondo sortea las broncas clásicas entre grandes y chicos con mucha cintura, pero el malestar entre los mismos clubes es innegable. La próxima reunión promete mucho debate.