Independiente se clasificó a los cuartos de final de la Copa Libertadores, luego de que el partido ante Santos se suspendiera a nueve minutos del cierre. El encuentro en el Pacaembú estaba empatado 0-0 cuando los incidentes provocados por el público local obligaron a que se tomara la determinación. 

La decisión de Conmebol de darle por ganado el choque de ida al Rojo por 3-0, a raíz de la mala inclusión de Carlos Sánchez por parte de los brasileños, le permitió a los dirigidos por Ariel Holan avanzar de fase. A pesar de todo esto, el duelo en Avellaneda también había culminado sin goles. 

La revancha comenzó como era de esperar: con un clima caliente en las tribunas y también en el campo de juego. En Independiente hubo un cambio de último momento por la lesión de Guillermo Burdisso, afectado por una sobrecarga en uno de sus aductores, y el ingreso de Emanuel Brítez. 

El conjunto argentino aprovechó el nerviosismo del rival y no pasó mayores sobresaltos, más allá de un par de intervenciones de Martín Campaña. En el cierre de la etapa inicial, Vanderlei le atajó un penal a Maximiliano Meza luego de una clara infracción del arquero sobre Emmanuel Gigliotti. 

En el complemento las cosas no cambiaron, aunque el optimismo de Santos se apagó con el correr de los minutos. Allí lo tuvo Francisco Silva, con un disparo que exigió al guardameta, y un remate de Pablo Hernández que se estrelló en el travesaño y picó claramente dentro del campo de juego. 

Cuando faltaban nueve minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario, los incidentes provocados por los hinchas locales obligaron al chileno Julio Bascuñán a suspender el partido. De esta manera, Independiente se metió en cuartos y espera por River o Racing.