El entredicho entre el árbitro y el presidente de San Lorenzo se produjo tras el desempeño del juez en el último partido del Ciclón donde sancionó un penal a favor de Tigre, a tres minutos del final y por el cuarto gol del "Matador", en los pies de Ramón Mierez, quien estuvo fuera de juego.

El árbitro Germán Delfino aseguró que el presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, se "extralimitó" con él en el vestuario luego de la derrota 4-3 del club de Boedo ante Tigre con dos jugadas que tuvieron incidencia en el resultado 

"No me fue a buscar a la puerta, estuvo después del partido y dialogamos un rato en el vestuario. Empezó bien y después se equivocó, se extralimitó", afirmó Delfino en diálogo con Fox Sports. Consultado por Doble Amarilla, el árbitro reiteró el diálogo y remarcó que en ningún momento el presidente cuervo pateó una puerta o le gritó como había circulado. “Solamente cruzó una raya que no tenía que cruzar y ahí se terminó la charla”, remarcó ante este medio.

Tras el informe del árbitro, Lammens se enfrenta a la posibilidad de una sanción económica. Todo se empezará a definir este jueves cuando el Tribunal de Disciplina de a conocer si lo penaliza o no.

Delfino se defendió del penal que sancionó a favor de Tigre, a tres minutos del final, por la mano del defensor chileno Paulo Díaz y por el cuarto gol del "Matador", en los pies de Ramón Mieres, quien estuvo fuera de juego."Desde hace más de un año tenemos curso FIFA y esas situaciones, como las del penal, son sancionables; hace unos años no la cobraba. Y el fuera de juego es milimétrico", agregó Delfino.