(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Quizás tenga validez de horas o de días, pero lo cierto es que, a esta hora y en estos momentos, hay una particularidad que hermana a los cuatro clubes y a las dos Ligas. La Liga Santander tiene un campeón, y es el Barcelona. El elenco Culé suma 90 unidades y se coronó hace unos días, al ganarle al Deportivo la Coruña. El Real Madrid, su máximo rival, quedó a 18 unidades de distancia al caer 2-3 con el Sevilla, en Andalucía.

En la Superliga Argentina también hay campeón: Boca. El Xeneize se consagró con un 2-2 en La Plata y la particularidad, coincidencia, rareza, es que su máximo rival, River, también está hoy a 18 unidades. Boca campeón suma 57 unidades y el "Millo" se quedó, por ahora, en 39. Si mañana, tan sólo empata con Estudiantes, ya se romperá la paridad entre los cuatro poderosos clubes.

En España hablan de una enorme molestía de la directiva del Real, pese a que el equipo está tercero (gran diferencia con River que, hoy, marcha 12vo) y que jugará la final de la Champions League, el próximo 26 de mayo en Kiev. Es inaceptable esa distancia entre el "Merengue" y el "Culé". Entre los motivos esgrimen una considerable "merma física" promediando la temporada y falta de hambre, algo completamente opuesto a lo que el equipo exhibe en la Champions.

En Argentina, algo similar ocurre. River lució apático en el torneo, tuvo un buen arranque, pero después se dejó comer por la Copa Libertadores y la Copa Argentina. En la Libertadores -que Boca no jugó- llegó a semifinales, en tanto que la Copa Argentina, dónde Boca quedó eliminado, la ganó. Sin embargo, al priorizar esos objetivos quedó muy lejos de la pelea doméstica.

De las últimas 10 ligas en España, 7 han sido para el Barcelona. Acá, en los últimos 10 torneos, Boca se llevó 3, siendo el que más ganó. Está claro, en Argentina más equipos pueden ser campeones, en España, parece, pelean sólo dos y, a veces, tres. En ese escenario, la brecha entre Culés y Merengues se vuelve inaceptable. Acá, River sabe que debe volver a pisar fuerte en el plano local, pero ya está enfocado en los octavos de la Copa Libertadores y en la Copa Argentina.