(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La investigación que inició en Independiente a raíz del abuso sexual y la corrupción de juveniles en el marco de una red continúa generando conmoción. A medida que el caso avanza y se conocen detalles cada vez más escabrosos, se suman miradas de analistas que aportan su punto de vista sobre el tema. En conversación con 'Infobae', Marta Dávila, psicóloga especializada en niños y adolescentes que trabajó en el club de Avellaneda entre 2005 y 2014, puso el foco en el daño ocasionado por los abusos: ''Las consecuencias psicológicas son muy graves, estos hechos suelen convertirse en traumáticos y si el joven no acude a un psicoterapeuta a fin de comprender y elaborar tales hechos, pueden quedar secuelas de por vida'', aseveró.

La licenciada de UBA, que acompañó a jugadores como Fabricio Bustos, Martín Benítez, Diego 'Ruso' Rodríguez y Federico Mancuello, dijo desconocer la existencia de casos de abuso mientras trabajó en el club: ''Yo no los viví ni fui testigo de situaciones de ese tipo, sino por supuesto que las habría denunciado'', explicó.

Siguiendo con su experiencia, reflejó algunos déficits que existen en la formación de los jóvenes: ''Deberían tener una formación más integral en todo sentido, no solo en lo futbolístico: una formación en valores dándoles ejemplos adecuados. También darles motivaciones culturales. Era penoso verlos soportar la depresión en silencio, estos chicos son muy poco proclives a expresar los sentimientos en público y/o a través de las palabras'', detalló la psicóloga.

''Por el hecho de estar alejados de sus familias desde tan chicos, la mente y la personalidad del jugador se va constituyendo con características particulares. Una de dichas características es la 'sobreadaptación': tratan de negar sus sufrimientos, se encierran y salen adelante lo mejor que pueden'', relató la especialista sobre las dificultades que pasan los juveniles.

Para cerrar, Dávila comentó la forma en que los jóvenes suelen caer en las prácticas: ''El chico cae engañado, supone que aquellos que lo buscan tienen la intención de acompañarlo o ayudarlo o que seguramente le van a regalar algo o que lo sacan a pasear. Son personas que se acercan 'haciéndose los amigos'. Cuando los chicos advierten las verdaderas intenciones, más de una vez ya es demasiado tarde'', sentenció.