(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Como ya venimos contando desde Doble Amarilla, la tesorería de San Lorenzo no pasa por su mejor momento. El hecho de haber sostenido un plantel con 75 contratos, la excesiva confianza en superar instancias en las copas internacionales (con la inversión que eso significa), los pagos a Carrefour en la carrera que se persigue por volver al barrio y el recurso de llegar a una financiera para iniciar la bicicleta que permita apagar el incendio y patear el problema para adelante hicieron lo suyo en el Bajo Flores. Desde septiembre, a la fecha, las cuentas de San Lorenzo están en rojo. 

El club fue advertido en diciembre por la Superliga por no entregar en tiempo y forma la Declaración Jurada de “libre deuda” con el plantel. Sin embargo, las dudas van más allá. Hace unos meses, para pagar sueldos, el club utilizó cheques de una financiera con un pasado oscuro en el fútbol argentino y son recurrentes las denuncias, por lo bajo, de jugadores que dicen que cobran con cheques diferidos y que al momento de depositarlos se encuentran con sorpresas.

Ahora, Independiente parece que empezó a usar esta realidad de San Lorenzo como arma de presión para negociar el arribo de Fernando Belluschi a Avellaneda. En ese marco sorprendieron anoche las declaraciones de Jorge “Puma” Damiani al programa de Toti Pasman en radio La Red. El Secretario deportivo de Independiente aseguró que “hay representantes de jugadores de San Lorenzo que me dicen que a muchos jugadores les deben plata y quieren cruzar la vereda”. 

Las declaraciones seguramente provocarán una tensión en las relaciones entre ambos clubes que el lunes tendrán un encuentro definitorio respecto a Belluschi. Damiani, ademas, confirmó que el Rojo quiere pagar la cláusula de rescisión que está valuada en u$s 3 millones y se haría cargo de la deuda que San Lorenzo mantiene con el jugador.

Más allá de la pelea entre instituciones cabe preguntarse cual es la situación de San Lorenzo respecto a los pagos de los jugadores. ¿De qué sirve una declaración jurada que pide Superliga si luego los futbolistas aceptan cobrar con hasta 90 días de retrasos y firman recibos de sueldo sin tener el dinero en mano? Lo cierto es que desde la conducción de la entidad que concentra a los quipos de Primera están pensando seriamente en obligar a todos los clubes a que abonen los salarios de los planteles y empleados a través de cuentas bancarias. El presidente de Boca, Daniel Angelici, fue uno de los primeros en reclamar esta medida para que “se acabe la joda”.