(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) River sigue con una foja intachable en 2020. "Nos quedan 8 finales"; fue el mensaje cuando asomaba Independiente: ya ganó 6 y está a 4 puntos de volver a ser campeón del fútbol argentino luego del título conseguido por Ramón Díaz en el primer semestre de 2014. Marcelo Gallardo, el padre de la criatura, está orgulloso de sus jugadores y lo demostró luego del 2-0 conseguido en La Plata, ante el 'Pincha'.

"Demostramos una tremenda personalidad, en una cancha difícil, con un rival duro, que en los primeros 30 minutos nos propuso un juego físico. Supimos jugar ese partido. Hicimos el gol y después en el segundo tiempo lo controlamos jugando como queríamos", manifestó el DT.

"Nosotros seguimos pensando en lo nuestro, más allá de lo que haga Boca. Si seguimos así, vamos a festejar al final", arengó el 'Muñeco' quién sabe que si el Xeneize no suma de a tres en Santa Fe, podría dar la vuelta la próxima semana, en el Monumental: "Nos quedan dos partidos. Cada vez estamos más cerca, pero no hay que bajar los brazos".

"Somos prácticos cuando los rivales nos proponen un juego de poco espacio, de mucho contacto físico. Sabemos jugar esos partidos. Y cuando nos dejan jugar, tenemos muchas alternativas de juego. El entendimiento de los momentos en partidos finales como estos hay que saber agarrarlos. A mí me resulta muy valiosa la asimilación de los jugadores, el entendimiento de las finales que nos estamos jugando. Somos un equipo sólido", definió a su River.

También se refirió a la 5ta amarilla para Rafael Santos Borré: "No sé si era para amarilla. Era más exageración de Mascherano que otra cosa. Todo lo que se había hablado en la semana se tuvo en cuenta. Me parece que no era para amarilla. Ahí jugó la experiencia de Mascherano. Está dentro de la posibilidad del juego", manifestó Gallardo y recordó cuando él mismo lo hizo expulsar al ex River en un duelo entre el 'Millo' y el Corinthians, por la Copa Libertadores 2006. 

"Venimos jugando así. El equipo sigue respondiendo, seguimos dependiendo de nosotros mismos y eso no nos pesa. Estamos acostumbrados a jugar este tipo de partidos. Me gustó que vinimos a esta cancha a ganar, no a especular. Es el ADN nuestro", concluyó el Deté, orgulloso padre de su criatura que ya no gatea, ni camina, parece correr rumbo a un nuevo título, el que el queda por conseguir a Gallardo.