(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Un sueño. Un anhelo. Mucho trabajo. Algunos problemas. Una pesadilla. Así fue el desarrollo de la línea de tiempo de los últimos años en Estudiantes con respecto a su nuevo Estadio. Los viejos tablones hace tiempo que no se ven en 57 y 1. Hubo una gran obra, que teniendo un 80% concretada, está frenada. 

El eje del stop en los trabajos es el esperable: la falta de plata. Por eso el ‘Pincha’ había aprobado endeudarse por un préstamo por U$S 12 millones para poder terminar la cancha. Incluso, hasta hipotecaron la sede social. 

"No podemos seguir destinando recursos genuinos del club como lo vinimos haciendo desde agosto hasta ahora y todo continuará con un personal mínimo", dijo un dirigente a Telam. Luego, asumió la demora, pero descartó que haya habido algún cambio en el proyecto. La no concreción del préstamo, fue un golpe letal a la recta final en la construcción del nuevo estadio. “La cancha nueva es muy linda, todos hablan, pero es una bolsa rota en la que pones y pones plata y no terminas nunca”, había dicho en off uno de los hombres más cercanos a Juan Sebastián Verón. 

“Seguiremos trabajando todos los días en la concreción del préstamo y no sólo en la primera alternativa que manejamos y que desgraciadamente se demoró, sino también en otras posibilidades. Somos optimistas en que pronto tendremos buenas noticias", dijo el dirigente consultado por Telam. 

Desde el sector empresarial detallaron que se determinó de común acuerdo frenar los trabajos. "No hay problemas con el club sino que hoy no están los recursos y si aparece la plata volvemos y culminamos nuestro trabajo. Nuestra responsabilidad es la obra civil, que está concluida en un 80 por ciento. Si llega el dinero del préstamo o de otras posibilidades que maneja el club nuestra tarea estará para terminarse en no más de tres o cuatro meses", explicaron.

El problema para Estudiantes es que nunca se concretó el préstamo de U$S 12 millones. Ya en diciembre DOBLE AMARILLA informó la necesidad de Estudiantes de contar con ese dinero líquido. La empresa prestamista, de origen chino y de nombre Goldmax. Desde agosto de 2017 hasta la fecha, nunca se hizo efectivo el pago. La empresa estuvo observada por casos de cuentas off shore y Estudiantes vio retrasadas y luego frenadas sus obras. 

Consultados por DOBLE AMARILLA, en Estudiantes eligieron poner paños fríos a la situación. “Es una neutralización de plazos momentánea hasta redefinir plan de trabajo y a la espera del financiamiento externo para culminar todo”, dijo la fuente consultada.