(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) En Viernes Santo, el clásico porteño fue para el Santo: tras 180 minutos de cero absoluto en el marcador, San Lorenzo se impuso en los penales y se quedó con el derbi ante Huracán.

La noche fue muy oscura para el Globo de Antonio Mohamed, que perdió la chance de ganar en los 90 minutos luego de que Lucas Barrios malograra un penal a pocos minutos del final. Para colmo, falló un remate en la tanda decisiva. Totalmente opuesta es la situación para los de Jorge Almirón, que consiguen un envión fundamental para lo que viene.

En Octavos de Final, San Lorenzo enfrentará al ganador de la llave Independiente-Argentinos Juniors, que se define el domingo por la noche.