(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Fabricio Llobet tiene 29 años y debutó en la Superliga la fecha pasada, cuando llevó bien las riendas de Newell's 2- Argentinos 0. Quizás por eso, lo volvieron a asignar para un partido de la Superliga. ¿El elegido? El caliente duelo por la zona baja entre Patronato y San Martín de Tucumán. Y, pobre Llobet, no le podría haber salido peor: cobró mal tres penales. Dos de ellos para el elenco local y uno para la visita. 

El árbitro con escaso roce en Primera División cobró dos penales insólitos para el elenco local y uno para el elenco visitante. El primero, un piletazo que quedó clarísimo desde cualquier ángulo a los 24 de la primera mitad. El segundo, una jugada desgraciada en la que al jugador de San Martín no le quedó otra que amortiguar el balón con la mano: Llobet volvió a juzgar (mal) penal, a los 33 del primer tiempo. Dos horrores que condenaron a San Martín casi a una derrota. La gran reacción del "Ciruja" lo llevó a un 3-3 con gusto a hazaña, que contó con otro penal que no fue sancionado por Llobet para el 3-1.

"Creemos que se ha equivocado, pero no podemos creer lo que ha cobrado en ambos penales", le dijeron a "Doble Amarilla" altas fuentes de la dirigencia de San Martín de Tucumán. 

Desde la CD del elenco Santo también hasta se compadecieron del árbitro. "Sabemos que vieron las jugadas en el entretiempo. ¿Ustedes vieron la cara del árbitro cuando cobró el penal para nosotros? No sé si le volverán a dar un partido en Superliga", aventuraron.

Desde el club del Norte desecharon la idea de elevar un reclamo o queja: "No somos de quejarnos, pero sí pediremos que nos dirijan árbitros con más experiencia. No pensamos en nada raro, pero se equivocó mucho y nos perjudico, creemos que por su inexperiencia", remarcaron desde el elenco tucumano. 

Según pudo averiguar este sitio, el reclamo ya llegó a oidos de Federico Beligoy, quién concedió la razón en la queja en ambos penales. Es posible que el futuro de Llobet en Superliga sufra una interrupción, hasta que le llegue una nueva chance. Son errores muy groseros, que cuando dos equipos se juegan un descenso pueden pesar aún mucho más.