(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Boca no quiere dejar ir a Tevez, pero no quiere mantenerlo a cualquier costo. Si bien el Xeneize accedió a presentar una oferta que convertirá al Apache en el jugador mejor pago del club y uno de los top 5 de la Liga Profesional, la divergencia apareció en la duración del vínculo. 

Mientras el club apunta a un año de contrato, con la salvedad de una prórroga si para junio de 2021 no se definió la Copa Libertadores 2020, el jugador quiere 18 meses. El problema, como se dijo, no sería el dinero, pero sí estos seis meses de diferencia.

De ambos lados de la cuestión sacan a relucir chicanas y se "torean", por ahora, por lo bajo. Del lado del club, dicen que si 'Carlitos' declaró que es capaz de vivir 6 meses sin cobrar y que la renovación con Boca sería una cuestión " de 5 minutos", no debería haber problemas para la extensión del vínculo, ya que priorizará al club, tal y como dijo públicamente. 

Del lado del jugador, retrucan con que Juan Román Riquelme no dejará que Carlitos sufra lo que sufrió él, que no pudo retirarse con la camiseta de Boca. Más cuando al máximo ídolo del club lo separan sólo seis meses de entregar el "sí" rotundo.

El otro tema no menor es el representante del Apache. En Boca no están cómodos negociando con Adrián Rouco, por un motivo en el que nada tiene que ver Tevez. De todas maneras, el problema sí tienen nombre y apellido: Santiago Ramos Mingo. El defensor que abandonó Boca por la patria potestad y recaló en el Barcelona "B". En el club aún esperan las explicaciones del caso de Rouco, quién le habría acercado al jugador la oferta. Eso sí, al emigrar a Barcelona, Ramos Mingo cambió de representante.