La llegada del VAR al ámbito local se anuncia para el próximo torneo de Primera División, que dará inicio a mediados de 2018. Con cursos y acciones de perfeccionamiento en el uso de la nueva herramienta, el arbitraje argentino (que participa de la agenda que CONMEBOL tiene al respecto) se va preparando para dar el salto que representa la llegada de la tecnología a nuestro país. 

Doble Amarilla se entrevistó con Horacio Elizondo, referente del arbitraje local en estos tiempos, quien en una extensa nota, puntualizó diferentes aspectos de la nueva era que se avecina. 

-    Periodista: ¿Cómo surge la idea del VAR y cuál es el objetivo principal que va a tener en el fútbol argentino?
-    Horacio Elizondo: Es una idea que surge contrariada con otra que era aquella que indica que la tecnología en el fútbol no sirve porque la polémica es parte de la cultura del mismo y que deberíamos ver a los protagonistas como seres humanos. Pero a su vez hay una corriente tecnológica que empuja sobre todo y viendo que muchos otros deportes ya habían comenzado con ese desarrollo y comparando lo que puede lograr la tecnología con lo que pueden lograr los árbitros dentro del campo de juego hay una diferencia. 
Nadie se aguanta cuando hay un gol mal convalidado, un penal que no fue sancionado o un penal cobrado que no era infracción y tienen razón porque tiene razón de ser y en eso tenemos que ser más precisos. 
Sí ya sabemos que hay una herramienta que sirve, y le damos la bienvenida a la tecnología, y bienvenido sea el VAR, que te puede ayudar a corregir esa situación. 
-    P: ¿Qué función tiene esta herramienta? 
-    HE: Detectar errores claves. Bajo ningún punto de vista debe pensarse que el VAR tendrá una mejor decisión que el árbitro, sino todo lo contrario. El VAR debe decir ‘cobraste penal, perfecto, dejame chequear, cobraste gol ojo, era fuera de juego primero y hay que anularlo’.
-    P: ¿Sobre qué acciones del juego tiene autorización para participar el VAR? 
-    HE:
Los cuatro pilares son gol o no gol, expulsión o no expulsión, penal o no penal y error en identidad del jugador cuando quizás se confunde un infractor. El VAR no se meterá en otros temas porque indudablemente ahí si distorsionaríamos el juego. Se puede agregar algún tumulto o algún inconveniente que haya surgido en la espalda del árbitro por ahora. Primero se implementa y luego vendrá la fase en la que habrá que entrenarse mejor y hacerlo más rápido.
-    P: ¿Qué expectativa tienen al respecto? 
-    HE:
No tengo dudas de que cuando esto esté aceitado, no sólo desde el punto de vista del arbitraje sino dentro del contexto del fútbol, va a ser el mismo ambiente del fútbol el que va a pedir agregar o sacar algo más al VAR. Si vos me apuras, yo creo que dentro de un tiempo entre el 2026 y el 2030 que ojalá nos toca a nosotros organizarlo, el arbitraje va a ser otro: quizás me lo imagino sin asistentes, con un árbitro en cada campo que tendrán otro posicionamiento y otra forma de correr la cancha y un VAR. El fútbol mismo ya cambió: hoy vos tenés a los jugadores que con un GPS saben cuánto corrieron y a qué velocidad, hay programas que te detallan todos los sectores del campo. Hoy todo el mundo usa la tecnología para mejorarse entonces no entiendo porque la resistencia para el arbitraje. 
-    P: ¿Por qué cree que hay tanta reticencia sobre el VAR?
-    HE:
Algunos hablan de que se alteraría la esencia del fútbol pero primero habría que definir a qué le llaman así. Todos me dicen, en referencia a lo ocurrido hace algunos días que ‘el gol de Panamá cambia todo’. Y eso es real. No sólo cambia la clasificación de los equipos sino el humor de un país, la economía y la política. El fútbol te cambia muchas cosas para algunos países, quizás no tanto para Panamá pero si para otros. Imagínate si eso nos pasa a nosotros, acá la situación sería tremenda. 
Por otro lado también tiene que ver con haberse formado en una cultura sin tecnología y ver esto como raro entonces rechazarlo automáticamente, como fue en su momento con el celular que primero lo rechazaban y después veían que lo usaba tanta gente que lo terminaron aceptando. Obviamente también está en nosotros ver como convocamos a esa gente y explicarle de qué se trata esto: yo creo que cuando ves los monitores y todo lo que podes hacer te sorprendes y crees que es maravilloso.
A los árbitros muchas veces nos ha pasado de decir dentro de la cancha cobre esto y después ante ciertas protestas y cierto ruido que se genera en el momento y por el cual uno se da cuenta que se equivocó. O bien, cuando te están protestando sin razón. En las dos situaciones pedís una pantalla internamente a los gritos para saber si tenés la razón o no y es una situación donde ya no hay salida, sobre todo porque quizñas tus asistentes no vieron o vieron lo mismo que vos. Una situación de ese tipo te te puede traer 10, 15 minutos o todo un tiempo de mal humor del equipo, del mal humor de la gente, de que haya acciones más fuertes porque los jugadores están más nerviosos, sintiéndose impotentes y se puede evitar toda esa parte emocional que juega y mucho dentro de un campo de juego.
-    P: ¿Quién toma la decisión de aplicar el VAR? ¿Usted desde el arbitraje, la Superliga o la AFA?
-    HE:
Asumimos en diciembre de 2016 y en febrero 2017 empecé a investigar y averiguar por este tema. Me reuní con gente especializada porque veía que era lo que se venía. Después, más allá de informarme y nutrirme, al término del mandato de la Comisión Normalizadora y con la llegada de Claudio Tapia con una nueva dirigencia, retomé el tema con el Presidente y le pareció brillante. En ese momento, asoma la Superliga y le comentamos la idea. Para ese entonces ya habíamos hecho pruebas en la cancha sintética en Ezeiza y ya nos habíamos inscripto en la IFAB para comenzar a aplicarlo, tenés de 6 a 8 meses para hacerlo y te auditan luego, para saber si ya estás o no para debutar oficialmente con el VAR. 
-    P: ¿Debe estar en las 28 canchas?
-    HE:
Este año si y el año que viene será en 26 estadios. 
-     P: ¿ Se puede sumar el ascenso o lo ves inviable?
-    HE:
Lo veo inviable desde el punto de vista que no va a ser para todos porque no todos los partidos son televisados. Es clave eso: el VAR necesita de la televisión, porque opera con las cámaras. Indudablemente la TV muestra un producto de entretenimiento y lo que se busca es mejorar la calidad de decisiones de los árbitros. Inclusive me junté con la gente que tiene los derechos para conocer el protocolo de cámaras y están todas ubicadas sobre un mismo sector pero nosotros por ejemplo vamos a necesitar ángulo invertido de las áreas. Nos dijeron que no iba a haber ningún problema en ese sentido porque capaz una cámara fija sin operador apuntando a un punto sólo del área ya nos sirve, sobre todo para las jugadas donde de atrás a veces por ejemplo no se puede ver una mano. 
-    P: Si yo soy un equipo de Primera División y digo no puedo sostener el costo de tener el VAR en mi estadio, ¿qué pasa?
-    HE:
Ahí creo que debemos apelar a los que manejan la Superliga con el  presidente Mariano Elizondo a la cabeza y se le puede encontrar un sponsor al VAR porque aparte va hacer un producto por sí solo. Creo que muchos equipos no van a tener problema pero hay otros que si, después tiene que ver cómo lo ve a la dirigencia del club: si lo toma como un gasto o como una inversión porque eso te cambia la ecuación por completo pero desde el vamos yo planteé que esto tiene que estar para todos. 
-    P: Eso quiere decir que de ninguna manera es opcional ...
-    HE:
No, eso desde ya.  La Superliga dice ‘arrancamos en la Temporada 2018/19 con el VAR’ y a partir de ahí deben tenerlo todos y por lo que vimos hasta ahora los costos no son tan elevados. Estuvimos haciendo un precio unitario porque hay que analizar si te conviene comprar las máquinas o no y quizás, alquilarlo por partido. Esa puede ser una salida factible. Si lo compras tenés que contratar gente que lo opere, si se pone viejo tenés que cambiarlo mientras que en el alquiler tiene que ver mucho cuánta cantidad de partidos tenés porque si vos le das los partidos de Superliga más desde 16avos de Copa Argentina y sumás Copa Libertadores y Sudamericana cuando juegan equipos argentinos acá, ahí el número cambia. Teniendo como base la Superliga de 26 equipos, es un producto que, sin contar el recurso humano, el operador de video y la logística, aproximadamente está entre u$s 1800 y u$s 2000 por partido. 
-    P: ¿La capacitación a los jugadores en este tema es clave?
-    HE:
Sí, pero también a entrenadores. Los dirigentes si se entusiasman mucho mejor, el periodismo que es nuestra puerta de comunicación al mundo futbolístico y sobre todo los árbitros, eso ni hablar, ellos son los primeros. Creo que todo el contexto tendría que tener una capacitación al respecto y sobre todo que podamos mostrar este producto y que tengan la vivencia de conocer de que se trata porque cuando empezás a entender la tecnología ahí ya fabricas un compromiso y un sentido de pertenencia mayor y más profundo con una herramienta tan nueva. 
-    P: ¿Lo ve como un salto de calidad?
-    HE:
Yo creo que con el tiempo vamos a tener otro tipo de discusiones, porque ahora la polémica va a ser que se tardó quizás más de un minuto en definir y, más adelante será otro tipo de discusión. Después entran las jugadas que son muy grises y que para uno fue y para otro no. Ahí el VAR no va a intervenir y seguro pedirán con el tiempo que se use. ¿Recuerdan el famoso córner en la Bombonera que cobró Pitana? Bueno, en una situación así el VAR no se metería y la jugada terminó en gol entonces ahí quizás muchos van a preguntar ‘¿para qué está?’, pero en reanudaciones del juego no se puede meter, al menos por ahora. Cuando estas cosas comiencen a surgir y si se repiten en el tiempo, creo que el mismo contexto futbolístico va a pedir más. Creo que el VAR vino para quedarse al fútbol y hacer pata ancha, no solamente el VAR sino la tecnología en general porque todo va a ser más preciso.
-    P: ¿Hace falta cambiar alguna regla para implementarlo?
-    HE:
Hoy no pero por ejemplo me surge una duda que pasa en algunos partidos: a veces el partido continúa y se vuelve atrás tres o cuatro minutos después porque la regla no te permite cortar el juego entonces tenés que esperar que se corte solo cuando por ejemplo la pelota se vaya afuera y me parece que si en ese momento hay una profunda duda se debería poder cortar y verificar la jugada y si no era falta, el equipo se quedará con la posesión del balón. Después creo que hay un elemento muy importante que en el fútbol causaría mucha simpatía qué es la intervención de los jugadores. En el hockey esto sucede y no lo corta el árbitro. Si el jugador tiene alguna duda, pide cortar el juego y chequear la jugada, pero es netamente responsable de si está bien o no pedido y lo limitaron de esta manera: dos chances en cada tiempo a cada equipo pero sí pedías la primera y la pedías mal, te quedabas sin chances. Ahora están en un proceso de chances ilimitadas pero si erraste una, te quedaste sin chances en todo el partido. Imagínate si un jugador se tira dentro del área, el VAR efectivamente detecta que no fue falta y al final del partido tiene una jugada clave y no lo puede pedir. Yo creo que también sería obligarlo a ser más profesional en ese sentido.
-    P: ¿El torneo de 30 equipos le hizo quemar etapas al arbitraje argentino?
-    HE:
Creo que dentro de un análisis de un nuevo formato de campeonato vos tenés que tener lo mejor posible para estar preparado e indudablemente metiendo 10 equipos nuevos no te da solamente 10 árbitros sino 20 asistentes y si se van combinando son 15 árbitros y 25 asistentes entonces tenías que tener 45 árbitros listos para saltar a la primera división y sin dudas, no los había. 
-    P: ¿Qué se debería haber hecho para contrarrestar semejante cambio? 
-    HE:
Hubiese sido distinto prepararlos con dos años de anticipación. Pero de un momento para otro, no estaban listos. Había árbitros del Ascenso que quizás no estaban para la Primera División o que nunca iban a estar para la Primera y en muchos casos a los árbitros, la máxima categoría los término triturando. En cantidad había que salir a buscar y quizás se conseguían pero de ninguna manera se podía conseguir calidad. Ahora, después de ese gran cimbronazo y esta reducción paulatina de los equipos, ha dejado al arbitraje preparado porque casi todos tienen experiencia. Si el número de equipos baja de acá a 4 años, sin dudas que la cantidad de árbitros necesaria va a estar. El problema es que cuando vos no tenés buenos rendimientos y los partidos malos se acumulan, porque el mismo contexto futbolístico ya te rotula y te hace una etiqueta que quizás con el tiempo se despega pero que en el momento es complicado. Acá una época se repartían los escudos FIFA por una ecuación sindical y obligación de ser igualitarios, porque si se ponía 100 árbitros de un gremio nuevo había que poner 100 del otro y es lo mismo que lo de los 30 equipos, porque no había 100 árbitros capaces, entonces eso era netamente político pero carente de rendimientos. 
Por eso hoy tratamos de revertir esto, vos no podés tener un árbitro internacional con 2 partidos en Primera División y 20 la B Nacional porque mínimamente tiene que tener una cantidad de partidos: designaciones C, designaciones B en Primera División y luego designaciones A
-    P: ¿El tema de la nueva reglamentación de la mano es algo a modificar? Quizás no está muy claro en algunos aspectos
-    HE:
El tema de la mano es un concepto que superó al problema que teníamos todos con el fuera de juego. Para mí la idea de la mano está clara y la FIFA tuvo una medida interesante, que quizás no fue apoyado por la UEFA y lo que teníamos que incorporar es que si un jugador abre los brazos antes de que se patee, que sepa que puede pegarle en la mano porque así ocuparía más espacio. Una mano casual sería que se cubra la cara o que le pegue en la mano sin querer como por ejemplo el caso de Rinaudo en Gimnasia. Quizás hubo errores y no confusión, pero por supuesto de a poco se irán corrigiendo, porque insisto, la regla está clara. 

SU EXPERIENCIA MUNDIALISTA, LA FINAL FRANCIA - ITALIA Y LA FAMOSA ROJA A ZIDANE: 

-    P: ¿Cuánto lo hubiese ayudado a usted el VAR en la final del Mundial 2006?
-    HE:
Es cierto. Pero tuve una mucho más complicada en un Clásico de Rosario. 
-    P: ¿Cuál? ¿Cómo fue la jugada? 
-    HE:
En un momento la pelota se va y yo saco la vista de la jugada. En ese momento, escucho el ruido de la gente y vuelvo la cabeza hacia el lugar: lo veo German Herrera que viene para adentro de la cancha con la pelota, se la pasa un compañero y termina en gol. Yo dije, ‘que raro porque yo había visto que la pelota se estaba yendo’. Mi error y me descuido había sido girar la cabeza un segundo y confiarme que la pelota se iba.
Lo miro a Otero, el asistente, y me dice ‘no vi nada pero si te digo que la pelota se iba para afuera, de repente se metió en la cancha y no hay nada que pueda haber rebotado tan cerca de la línea’. Automáticamente yo pensé esto: ‘fue mano porque yo tenía presente que como corría la pelota no llegaba con cualquier parte del cuerpo’. En eso, tenía todos los jugadores de Newell’s contra Otero y contra mí pidiendo la mano. Yo les veía el semblante y me daba cuenta de que no me estaban mintiendo y de repente les digo: ‘sí, fue mano’. Ahí, se van los de rojo y negro y vienen los de amarillo y azul a protestar. Los voy mirando y me voy dando cuenta que muchos pedían y no habían visto nada pero tengo la imagen grabada de Germán Herrera solo, del otro lado, así que lo miro y le hago con el dedo como diciéndole ‘me querés hacer trampa’ y me baja el semblante. Automáticamente le digo ‘me metiste la mano’ y empezó a protestar pero muy tibiamente, entonces ahí lo amonesté y cobre la mano, pero fue un acierto sin ver porque jamás vi la mano. Lo que pasa que la misma experiencia también te da sacar otro tipo de información de todo lo que sucede
-    P: Mencionaba la de la final del Mundial por el contexto y porque era Zidane. Fue determinante que lo vio todo el asistente, si no hubiese sido un problema.
-    HE:
Un problema muy grande. Y quizás la vida hubiese cambiado para nosotros, sin dudas que hubiese sido distinta. No lo digo ni para peor ni para mejor, sino distinta y por ahí se hubiese afianzado en otro sentido.  Imagínate que ese tipo de jugadas pueden ser determinantes porque imaginemos si Zidane no era expulsado y convertía el último penal de la serie y Francia era campeón del mundo. Mirá si será importante la jugada, que de ese mundial nadie habla de Italia campeón, sino del cabezazo de Zidane.
-    P: ¿Le dijo Zidane porque había reaccionado así?
-    HE:
Él tuvo 14 expulsiones en su carrera, todas por agresiones o insultos al árbitro. Lo que sí pasó fue que lo expulso, giro para anotar en mi libreta y siento que me tocan el hombro. Era él: me dice ‘tranquilo yo me voy pero ustedes vieron que pasó antes, le digo que no y le pregunté qué sucedió ... el giró y se fue, jamás me dijo el por qué’. 
Luego de eso, nos vimos muchas veces en eventos y hemos hablado de muchos temas pero nunca de ese Mundial, él siempre fue muy caballero y respetuoso.
-    P: ¿Qué sintió cuando lo designaron para la final del mundo?
-    HE:
Para designar a un árbitro nos citan a todos y ahí van asignando, como si fuese que un DT va dando jugadores titulares y suplentes. Para nosotros ya había sido muy fuerte que nos designen en el partido inaugural porque en el ámbito arbitral se dice que es la primera final. El equipo arbitral designado para el partido inaugural es el que está encargado de mostrar todas las directrices que se recibieron. Si vos te equivocás en el primer partido ya estamos en problemas porque el mensaje parece confuso. Después de eso, tuvimos tres partidos más, inclusive un cuarto de final entre Inglaterra y Portugal, donde creímos que era nuestro cierre del mundial porque ya teníamos 4 partidos y en todos por suerte nos había ido muy bien. Cómo nos sentíamos afuera, estábamos más relajados y hasta quizás, por ahí, comíamos algunas medialunas el desayuno pero al día siguiente se acerca el director de arbitraje de la FIFA, José María García Aranda, me pregunta cómo estoy y yo le dije que estábamos muy contentos todos porque creíamos que habíamos hecho un Mundial medianamente bueno, le dije que nos estábamos relajando y automáticamente me dice ‘¿a vos quién te dijo que te relajes?’. Yo le respondí que nadie me había dicho que me relaje, pero que creía que era cuestión de días y que ya nos olvidamos. Ahí me dice: ‘¿quién te dijo que ya te vas del Mundial? Para Ustedes no terminó, ni para Ustedes ni para ninguno’. Esa fue su respuesta. 
Al otro día me preguntó si pensé lo que charlamos. Se acercó cuando nos estábamos sirviendo el desayuno y me preguntó por cómo entrenamos y le dije que obviamente recontra enfocados. Ya para el almuerzo me dice ‘te voy a dar una noticia que te va a poner contento, vuestro equipo terminó primero en el ranking’. Yo pensé que me estaba dando una devolución para luego liberarnos, pero me mira y enseguida agrega ‘y conmigo juegan los mejores’ se da media vuelta y se va. 
No le conté nada a mis asistentes para no ponerlos ansiosos porque tampoco sabía que podía suceder pero no podía más de la ansiedad. Llegó el día de la designación y antes del acto, me encierran mis asistentes en una habitación diciéndome ‘vos sabés algo porque estás nervioso’. Primero les dije que no, porque no quería decir mucho sin saber, pero me insistieron tanto que les conté y ahí empezaron a conjeturar y cada uno tenía su teoría. 
Fuimos y nos sentamos con todo el grupo a esperar las designaciones y ahí nos enteramos y explotamos. Nosotros sinceramente no éramos amigos pero estábamos mentalizados para formar un equipo y fuimos capaces de tener un objetivo en común, más allá de nuestras formas de sentir y pensar, de esa manera construimos.