Entre los 127 nombres que en el transcurso de este miércoles tuvo a su disposición el fiscal Mario Prieto, todos detenidos luego de los serios incidentes que hubo en el Libertadores de América, luego del 2-0 a Atlético Tucumán, uno resaltaba más que ninguno.

El de Robert "El Polaco" Petrov. ¿Quién? El hombre es más conocido en la interna sindical que en la del fútbol, es que es, además del actual líder de la barra "Los Diablos Rojos", es un histórico custodio de Hugo Moyano, líder histórico de Camioneros, ex titular de la CGT y actual presidente del Rojo.

"El Polaco" cayó luego de la pelea que protagonizó la barra de Independiente con la Policía Bonaerense al finalizar el partido ante los tucumanos. Si bien su rostro salió a la luz a nivel futbolístico hace poco, en la denominada "Batalla de Chapecó", cuando la barra del Rojo tuvo incidentes con la policía de Brasil y a nivel sindical el día que la CGT trasladó los restos del General Juan Domingo Perón a la Quinta de San Vicente, el 17 de octubre de 2006. Ese día, mientras volaban piedras y tiros entre un grupo liderado por Camioneros y barras del Rojo y la UOCRA que lideraba el "Pata" Medina, el 'Polaco' no se separaba de un azorado Hugo Moyano, que veía todos los incidentes desde el palco en el que iba a hablar.

Según indica Infobae y refuerza el colega Gustavo Grabia, el vínculo estrecho entre "El Polaco" y Hugo Moyano data de mucho antes de aquel 2006 o de cuando Moyano ganó las elecciones, y los primeros brazos que encontró fueron los de su hombre de custodia. 

"El Polaco" irrumpió en la tribuna del Rojo en los años '90 y hacia fines de década, según refiere Infobae "ya manejaba dos grupos de barras, uno de la zona Sur y otro de Moreno". Al mismo tiempo, Petrov ascendía escalafones dentro de Camioneros y desde que Moyano tomó el control de la CGT, en 2004, no se le despegó más.

Mientras la exposición de Moyano a nivel político-sindical aumentaba, la de Petrov, en la cancha, bajaba. Algo que se revirtió cuando Hugo hizo el camino inverso: dejó atrás los váivenes sindicales y se convirtió en presidente de Independiente. Ahí, "El Polaco", en compañía de Pablo "Bebote" Álvarez, se hizo amo y señor de la barra Roja. Es más, venía trabajando en silencio para conseguir los votos de los hinchas más "radicalizados" en favor de Moyano.

Apareció ahí, en el centro de la tribuna, en cada partido que el Rojo disputó, ya sea en Buenos Aires, Avellaneda, Argentina o el exterior. A veces, directamente en el palco, otras, liderando a la hinchada y siempre en la primera línea de batalla, como ocurrió en Brasil. 

Nunca jamás había caído, ni siquiera tenía antecedentes. Pero en los incidentes con la policía, post victoria ante los tucumanos, no hubo nadie que pudiera salvarlo. Es más, el Polaco es "vocal" del gremio de Camioneros, pero ni sus pesados amigos pudieron intercerder por él. 

Ahora, "El Polaco" afronta otra batalla. Directamente contra el titular del A.Pre.Vi.De, Juan Manuel Lugones. Según publica Infobae, el doctor Lugones le aseguró a ese portal que Petrov "no volvería a entrar a un estadio de fútbol", "El Polaco", confiado de sus influencias, contactos y amigos, sabe que tiene con qué darle batalla. 

Por otro lado, Lugones también estudia la suspensión del Libertadores de América, debido a los incidentes y a la presencia de pirotecnia que se arrojó dentro del estadio. Si se dan un par de resultados, el próximo rival de Independiente en la Copa Sudamericana, sería nada menos que Racing. ¿Un clásico en semifinales y sin público? Tal vez sea el costo que deba pagar un club que, lejos de plantarle cara a la lucha contra los violentos, alienta sus prácticas nefastas y que tanto mal le hacen al fútbol argentino.