La muerte de Emanuel Balbo tras la brutal agresión que sufrió por varios hinchas en la tribuna Willington del Estadio Kempes durante el clásico cordobés trascendió al ambiente del fútbol y se convirtió en el tema de la semana porque la persona que instigó la golpiza al joven de 22 años fue Oscar Gómez, un asesino que había matado al hermano de Emanuel en una picada callejera en 2012 y estaba en libertad esperando el juicio por esa causa.

Según las leyes para los espectáculos deportivos, Gómez no debería haber podido ingresar al estadio porque quienes tengan causas graves tienen la entrada prohibida a dichos lugares. El Jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, no eludió el tema candente del que habla el país y aseguró: "Debe haber una condena ejemplar para los culpables".

En diálogo con Teleocho, Peña manifestó: "Desde el Ministerio de Seguridad se vienen implementando políticas para erradicar a los violentos". Por el momento hay cinco detenidos por el asesinato de Balbo, quien falleció este lunes tras haber quedado en coma por el impacto de su cabeza contra el cemento tras haber sido arrojado al vacío desde la parte superior de una de las bocas de salida de la tribuna.

"Expreso mi dolor como hincha, como padre, las imágenes fueron tremendas, y la imagen grabada de gente mirando esa situación, chicos, familia, que nos interpela como sociedad y a su vez nos interpela como poder público", concluyó Peña.