(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Luego de un gran expectativa que generó la llegada de Daniele De Rossi hay una posibilidad que su romance con Boca encuentre en diciembre su final y su futuro está ligado a las elecciones y la continuidad o no del oficialismo y, fundamentalmente, su amigo y secretario deportivo: Nicolás Burdisso.

Desde su llegada hace tres meses, el romano de 36 años jugó sólo cinco partidos: Almagro (78' y un gol) por Copa Argentina; Aldosivi (90'), Banfield (90') y River (69') por Superliga y Liga de Quito (12') por Copa Libertadores.

Desde el superclásico ante River en el Monumental por la Superliga del 1º de octubre que De Rossi no puede estar a disposición de Gustavo Alfaro y fue perdiendo rodaje futbolístico. En este contexto y con una elecciones decisivas para diciembre... su futuro depende más de lo que suceda afuera que dentro del campo de juego. Y podría no haber 2020 para el italiano en Boca tal como lo anticiparon ayer La Gazzetta dello Sport y Mediaset.

Es que si el oficialismo no logra garantizar su continuidad y, por consiguiente, sería muy difícil la continuidad de Nicolás Burdisso como secretario general, el romano de 36 años podría hacer sus valijas y volver a Europa antes de lo previsto.

Incluso, en las inmediaciones de la Bombonera se animan a vaticinar que no sería para retirarse sino que hasta podría hacer una escala de seis meses en Elche, club con el que negocia el empresario Christian Bragarnik de la segunda división española para gestionar el fútbol.