(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Ningún rincón de la Primera División quedó ajeno a la polémica instalada por Sergio Marchi, titular de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), quien en declaraciones a 'Closs Continental', abrió la puerta de par en par para la llegada de Lucas Olaza a Boca gracias a la suspensión contractual de Frank Fabra. Esta determinación elimina la necesidad de que deba marcharse algún jugador foráneo para que el lateral de Talleres pueda firmar contrato. Ante esto se expresó Rodolfo D'Onofrio, mandatario de River, en la previa al choque por Copa Argentina con Villa Dálmine: ''Si quieren un séptimo cupo, que sea para todos los clubes'', sostuvo enfadado.

''Es insólito de acuerdo a lo que me dicen los abogados. Cuando un jugador está lesionado, está lesionado. No entiendo eso de suspenderlo. No hay que quebrar el espíritu de las cosas que se firman. Si hay un séptimo cupo, que sea para todos''cerró en 'TyC Sports'.

''El contrato de Frank Fabra queda suspendido por lesión grave, así que Boca tiene un cupo, y cuando se recupere, tendrá que decidirse por uno'', fueron las palabras de Marchi que encendieron la mecha de la polémica. Como adelantó DOBLE AMARILLA, la decisión se basa en un gris legal que despierta quejas de diversos clubes. Si Sebastián Pérez, sin lugar en Boca, concreta su llegada a Racing, el 'Xeneize' tiene una solución y un salvoconducto a mano. No obstante, si eso no ocurre, el Club de La Ribera podrá contar de todas formas con Olaza y le seguirá pagando a Fabra, al margen de que su contrato figure como ''suspendido''.