No todo fluye en la Superliga. Era obvio que la conformación de la Mesa directiva con hegemonía de los clubes grandes iba a provocar diversos roces. Los primeros no se hicieron esperar y Mariano Elizono empezó a hacer un fino equilibro entre quienes lo catapultaron al sillón de la Primera división y los clubes que se sienten como eternos postergados.

Quizás el error estratégico que disparó las últimas broncas tiene que ver con que la Superliga suele hacer reuniones de mesa directiva, pero no convocó a ningún mitin de todos los clubes para resolver temas centrales. En otras palabras, los clubes chicos y medianos no quieren que los grandes decidan a piacere y sin consultarlos.

Ellos se reúnen y definen. Así pasó con el calendario y temememos que hagan los mismo con el reparto del dinero de TV”, dice ofuscado el presidente de un club del interior y remata que “es hora que nos convoquen a todos”. Justamente, según pudo saber Doble Amarilla, el miércoles se daría finalmente la demorada reunión entre todos los clubes de Primera. El cónclave promete mucho picante.

Pero el tema de la no convocatoria no es el único. Algunos presidentes no vieron con buenos ojos las discusiones por el nuevo cupo de extranjeros. Creen que finalmente se oficializará un cambio negociado de antemano y hecho a medida de River y Boca. “Los grandes negociaron y saben desde hace rato que iban a poder contratar más jugadores extranjeros por eso los compran cuando aún no hay medida oficial. Sin embargo, nosotros venimos cuidándonos durante todo el mercado de pases”, comenta un alto dirigente que promete una reunión caliente. 

Otro punto álgido tiene que ver con la circular emitida el viernes por AFA en la que se reglamenta la quita de puntos para equipos deudores. Nadie informó a los clubes si la Superliga acatará esa normativa o reglamentará una nueva para la Primera División.

¿La fiesta de hoy en el Hilton servirá para apaciguar los ánimos? Parece difícil. Lo cierto es que será el primer cara a cara entre todos los equipos de la categoría más importante. Un buen aperitivo de rosca que oficiará de previa a sólo horas del cónclave del miércoles.