(De la redacción de DOBLE AMARILLA) “Es parte de esto y nadie se lo va a quitar. No tengo ningún problema ni soy quien para juzgar a las personas. Sí para conducir un grupo”, fue la frase que eligió quirúrgicamente Eduardo Coudet para abrirle la puerta a Ricardo Centurión para que pueda estar con sus compañeros el próximo domingo en los festejos de Racing campeón en el partido en el Cilindro ante Defensa y Justicia, tal como había anticipado 'Doble Amarilla'.

"Hubo un acto de indisciplina y tuve que tomar una determinación. Es un buen chico y esto no hace que le tenga cariño. Hice todo lo que estaba a mi alcance para ayudarlo, contenerlo y que se sintiera mejor. Hubo un momento en el que sentí que no alcanzó y que me estaba exponiendo frente al grupo, algo que ya había ocurrido antes. Tengo más futbolistas de los que encargarme y responderles”, describió el entrenador de Racing en declaraciones a Radio La Red.

Con respecto a su relación con el manager Diego Milito, el Chacho no ahorró en elogios y fue muy cordial con el ídolo académico: “No hubo cortocircuitos, pero sí discusiones. Y seguro habrá más. Es sentarnos a hablar y opinar, pero no agarrarnos a piñas. Es un tipo extraordinario y fiel, como yo. Somos frontales. Nos podemos enojar y hasta a veces de más. No se puede coincidir en todo. Cada vez se desempeña mejor y le hace muy bien a Racing”.

Por último, con respecto a su futuro que tiene a todo el Mundo Académico pidiendo por su continuidad, inclusive el capitán Licha López, fue muy cauto, elogió al Flaco y dijo:  "Con Menotti hay una filosofía de pensamiento o de juego que comparto. No hay que mirar más allá del presente. Estoy contento. Tuve por lo menos cuatro ofertas en este tiempo para poder salir. Lo saben los directivos. Ellos siempre estuvieron informados, por eso están tranquilos”.

Por último se refirió a los festejos del domingo pasado en el Obelisco y sentenció: "Lo de la gente fue emocionante, porque no se esperaba ese marco”.