Año deportivo largo, calendario corto. La problemática se presentó hace un tiempo y la idea de un segundo torneo tomó fuerzas. Se habló del nombre del nuevo campeonato y la idea de imitar a Francia e Inglaterra con una Copa de la Liga tomó fuerzas. Sería una competencia en la que jueguen, a diferencia de la Copa Argentina, sólo los equipos de la Superliga.

Cuando todo parecía que un hecho, hace unas semanas el vicepresidente de Talleres Rodrigo Escribano, lo puso en duda. ¿El motivo? Los clubes de Primera en conjunto definieron que la Copa de la Liga que nacía para completar el calendario quede en stand by si no se satisfacen sus pretensiones económicas, algo que hoy parece lejano por las diferencias que hay.

Las empresas que televisan el fútbol argentino se plantaron en una suma de dinero que hoy es demasiado menor a lo que los clubes pretenden por jugar la ese segundo torneo y el tema está estancado. Fox y Turner le ofrecieron a los 26 clubes de la Superliga $100 millones por los derechos audiovisuales de la copa. De acuerdo a lo que pudo saber Doble Amarilla, la cifra ofrecida está cuatro veces por debajo de lo que esperan obtener los clubes.

Los clubes estiman que la suma que les serviría para disputar la copa, por el tema gastos de logística y viajes, no puede ser menor a los $400 millones, algo que en la realidad hoy suena casi utópico por la distancia entre lo que se ofrece y lo que se pretende.

¿Cuál puede ser la solución? La Superliga licitaría los derechos internacionales de la Copa a crearse por regiones (cada sector del país tendrá una empresa o al menos esa es la intención) y, de conseguir una suma total que sirva para complementar la necesidad de las instituciones, la competición arrancaría. De lo contrario, es un hecho que los clubes definirán no jugarla y habrá menos fútbol en el año, ya que se jugarán sólo tres fines de semana por mes.

Entonces, ¿Cuál es el tiempo límite? Los equipos esperarán hasta fines de octubre para definir la cuestión y en caso de que no tengan resolución positiva, cada equipo definirá qué hace en todo el tiempo sin futbol que va a quedar. La idea de algunos es jugar amistosos internacionales que les den un rédito económico importante además de mantenerlo en competencia, pero claro, habrá que ver cuántos tendrán esta posibilidad.