(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Durante la doble jornada de eliminatorias con presentaciones de la selección en Manchester ante Italia y en Madrid frente a España, los 32avos de final de la Copa Argentina debían estar en plena escena con el estreno de los equipos de Primera, por la novena edición de este certamen que tiene a River como vigente bicampeón. Por la Primera División el equipo que había sido informado para jugar era Vélez.

Sin embargo, una disputa encabezada por Rosario Central y San Lorenzo en la Superliga, obligó a replantear este escenario y forzó a la empresa organizadora, Torneos, a poner stand by el cronograma original y postergar hasta mediados de abril esta instancia de la competencia. 

Esta disputa generó chispazos con AFA porque desde la conducción de Viamonte entendieron el planteo pero cuestionaron las formas, la motorización vía Superliga de un torneo que le es ajeno y la falta de solidaridad con los clubes del Ascenso en la exigencia de este monto fijo por la participación. 

Boca y River son los únicos clubes que tienen este privilegio de un canon garantizado de $12 millones  cada uno por su participación en este campeonato, que tuvo dos ediciones en 1969 y 1970 para luego ser reeditado de forma ininterrumpida desde la temporada 2011/12. Si bien hubo diálogos entre AFA y Superliga para bajarle el tono a este conflicto e intentar una mesa de diálogo mientras se disputa el torneo, la posición de algunos clubes que se muestran inflexibles no contribuye al fin último.

Es por eso que desde AFA  salió una advertencia. Decidieron que luego de Semana Santa se reprogramarán los partidos de los 32avos de final y aquel equipo que no se presente quedará eliminado de la competencia. Desde la empresa organizadora tienen claro que esta situación requiere una negociación económica, para destrabar una situación donde Torneos cuenta con los derechos de organización, televisación y comercialización hasta 2019.

Los clubes que juegan la Copa Argentina cobran premio por pasar de fase, el cual generalmente se reparte una mitad para plantel y cuerpo técnico y la otra para la institución, que al afrontar los gastos de traslado y estadía, terminan con un saldo a veces desfavorable.

Con la Copa de la Liga en el horizonte, la Copa Argentina debe refrendar un lugar que se ganó en el calendario y estos clubes medianos y chicos de Primera sugieren subir el costo de la televisación del campeonato y hasta diversificar las señales que la transmiten (hoy solo por TyC Sports).

La organización del torneo estudia programar para los primeros días de abril los pocos partidos que no incluyen a equipos de Primera para comprobar la fidelidad del Ascenso con la Copa. Esos encuentros son Agropecuario-Luján, Atlético de Rafaela-Defensores de Belgrano, Almagro-Gimnasia y Esgrima de Jujuy y Villa Dálmine-UAI Urquiza. De esta manera busca dar un mensaje de continuidad y demostrar que la octava edición de la Copa Argentina está en proceso… aunque lo que sí es seguro es que se transformó en un espacio donde se debate poder y conducción.

Mientras, la AFA tomará las riendas de la negociación para conseguir una mejora para la Primera y los clubes del ascenso. La siempre díscola Torneos no tendrá muchas chances más que ceder dinero ya que la misma AFA está de acuerdo con el reclamo, pero no con las formas.