(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Por el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, Boca venció 2-0 a Cruzeiro y consiguió una importante victoria que lo deja muy bien parado en la serie.

El Xeneize presionó a la visita desde temprano, aunque no tenía claridad para conectar en los últimos metros y así poder abrir el marcador. Sin embargo, fue Mauro Zárate quien anotó el primero para los de la Ribera, tras una gran jugada con una asistencia de lujo incluida de parte de Pablo Pérez. Así, con un sutil toque al segundo palo ante la salida del arquero Fabio, Zárate puso a Boca 1-0 arriba a los 36 minutos del primer tiempo.

Cruzeiro mejoró en el inicio del segundo tiempo y pudo haber encontrado el empate en una pelota que el colombiano Wilmar Barrios sacó sobre la línea con una barrida espectacular.

A pesar de ese sofocón en el inicio del complemento, Boca volvió a encontrar el control del partido con la presión y recuperación rápida del balón. El partido, sin embargo, tomó un giro inesperado cuando un golpe de Dedé con la cabeza al arquero del Xeneize Esteban Andrada derivó en una expulsión del jugador brasileño tras la intervención del VAR. El reclamo de los jugadores del conjunto dirigido por Mano Menezes no se hizo esperar y estaba más que justificada ya que las repeticiones no evidenciaban una intensión por parte del defensor para golpear al guardameta.

Así las cosas, el conjunto dirigido por Guillermo Barros Schelotto consiguió un importante triunfo que lo deja bien parado de cara a partido de vuelta el próximo 4 de octubre en Brasil y soñar así con las semifinales en la Libertadores.