(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Parecía que estaba hecho. Que Nicolás Blandi seguiría su carrera en Brasil, sin embargo, el Botafogo no lo inscribió y el libro de pases acaba de cerrar en ese país, así que, al menos para allá, Nico no se va.

El punta, que no es prioridad para Juan Antonio Pizzi, por ahora, se queda en un San Lorenzo que sólo tiene por delante la Superliga, ya que fue eliminado de la Copa Libertadores y también de la Copa Argentina

Botafogo aceleró ayer, pero se quedó sin nafta. Había ofrecido u$s 400 mil por el préstamo de un año y medio, pero no llegó a inscribirlo y se cayó el pase. Blandi fue suplente en los dos primeros partidos del semestre y no ingresó ante Cerro Porteño. Al lesionarse Adam Bareiro, Pizzi confío en Nicolás Reniero, que está en la mira de Racing. Si Reniero emigra a Avellaneda, quizás Blandi tenga más chances. 

San Lorenzo quedó con una superpoblación. Con Pizzi llegaron 10 refuerzos, entre ellos los hermanos Ángel y Óscar Romero que todavía no debutaron en el club y ya se quedaron sin poder jugar la Copa Libertadores. Además, se debe reincorporar Adolfo Gaich, que está con la Selección Argentina en los Panamericanos de Lima. 

“Para cualquier entrenador, trabajar con un número amplio de jugadores es dificultoso y no es beneficioso para los futbolistas. Veremos qué pasa”, declaró el DT apenas consumada la eliminación. Pero, más allá de la situación actual, por ahora, Pizzi se queda. Relegado, pero se queda.