(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Los problemas financieros de San Lorenzo se agudizan y fueron el verdadero motivo por el que el club de Boedo casi no dio presente en el merado de pases. Los hinchas se mostraron molestos por la llegada de Julio Buffarini a Boca por un dinero accesible, pero la billetera flaca no fue el único argumento para que el platinado no regrese a San Lorenzo.

El presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, había criticado a Buffarini a penas de se cerró su incorporación a Boca. “Los jugadores deberían sincerarse, así la gente no se ilusiona. Lo mejor que pueden hacer es decir que juegan por plata“, lanzó Lammens.

La respuesta no se hizo esperar. "La verdad que fueron casi cinco años muy buenos, voy a estar agradecido toda la vida a la gente y a mis compañeros. Mi familia sabe cómo se portaron conmigo los dirigentes, pero ya pasó”, disparó el jugador tras el partido en la Bombonera ante Colón. Desde el entorno de Buffarini fueron más allá: "A Lammens hay que recordarle que los jugadores lo único que quieren es cobrar su sueldo y no que deliberadamente los dirigentes decidan no pagar las deudas o lo sueldos como pasa hoy". 

Buffarini es uno de la nada flaca lista de jugadores que se fueron y a los que el club les quedó debiendo dinero. Otro caso fue el de Sebastián Blanco, quien por la deuda de los dirigentes terminó forzando su salida. Caso similar vivió este verano Fernando Belluschi. El mediocampista vio con buenos ojos irse a Independiente ya que creía que era la manera de recuperar parte de la abultada deuda que el club tiene con el jugador. Esto se suma a los retrasos en el pago de sueldos que comenzaron en agosto del año pasado y que aún llegan a regularizarse.