(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Luego de una primera reacción para liquidar los haberes en abril que adelantó Doble Amarilla, la dirigencia de Boca ya trabaja en un plan de contingencia para los futuros meses que puede extenderse el parate del fútbol por la pandemia del coronavirus. Esta propuesta, que está en aprobación final por el Consejo del Fútbol, estipula diferencias entre los sueldos más bajos y el resto del plantel, un porcentaje entre 30% y 35% fijo cada mes y el resto pagable en cuotas cuando el club recupere su capacidad de ingresos a lo largo de 2020.

Lo primero que se respetará es la premisa que repite una y otra vez Jorge Amor Ameal: nada de recortes de salarios sino negociación de un plan de pago en cuotas para los contratos más altos del club. Es por eso que la prioridad para la nueva gestión seguirán siendo los empleados y aquellos jugadores con primer contrato o salario más alto que seguirán cobrando la totalidad de sus nóminas durante los meses que se extienda la pandemia del coronavirus y la pelota no pueda rodar.

Según pudo confirmar Doble Amarilla con relevantes dirigentes del club, esta política de excepción fue avalada por el plantel, que determinó nueve jugadores tendrán esa prioridad de cobro mientras que el resto tendrá un fijo entre 30% y 35% fijo cada mes y el restante porcentaje será negociado en cuotas y con una fecha fija para su liquidación total: el 31 de diciembre del 2020.

La medida regirá desde la próxima liquidación y tendrá como extensión lo que dure el parate del fútbol. Desde su regreso oficial, la entidad 'xenieze' se tomará 30 días para retomar el normal pago de los haberes del resto del plantel.

Los jugadores el único tema que le plantearon a la dirigencia era ese fondo de ayuda a los jugadores del ascenso que se había planteado el mes pasado como gesto para 'contagiar' al resto de los planteles del fútbol argentino, aunque a esta altura cada club está teniendo diferentes posiciones ante este contexto extraoridinario.