(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Este viernes, ingresó a la Legislatura Porteña un proyecto que busca rezonificar las manzanas que solo pueden ser destinadas, por el momento, a uso residencial. La venta de los terrenos aledaños a la Bombonera había sido frenada por la Justicia, informa 'Tiempo Argentino'.

El proyecto del legislador del PRO Claudio Romero entró a la Legislatura a las 16:23 del viernes, con número de expediente 3086-D-2018. El plan, según comenta Alejandro Wall en el medio señalado, es ''que se desafecten las tierras de Casa Amarilla de la zonificación R2A1, es decir, las destinadas a uso residencial''. 

La medida, en medio de opiniones internas divididas entre las distintas agrupaciones, simboliza una vieja pretensión del Presidente Daniel Angelici, quien hace un mes sostuvo que ''Boca necesita un estadio para 80 mil personas''. Inclusive, hay un plebiscito preparado para que el tema se someta a votación entre los socios.

¿Por qué hay resistencia de sectores del club? Todos coinciden en que La Bombonera ya quedó chica para el club y su actualidad. Pero la mayoría piensa en una ampliación, no en un nuevo estadio. ''Desde el punto de vista urbanístico, es un despropósito. A nadie se le ocurre en 2018 construir una cancha en medio de una trama edificada de una ciudad, y menos a trescientes metros de otro''sostiene Pablo Abbatangelo de la agrupación La Bombonera a 'Tiempo Argentino'.

Tal como había adelantado Doble Amarilla, la dirigencia xeneize hará todo lo posible por comprar las dos medias manzanas que están detrás de los palcos. Una vez realizada la compra, se encararían las obras para lograr que La Bombonera se convierta un recinto con una capacidad cercana a las 80 mil personas.

Aunque la consigna es clara entre los socios (''La Bombonera no se toca''), el macrismo confía en la mayoría que posee en Legislatura para avanzar con el proyecto. Luego del freno impuesto por la acción de amparo presentada por 'La Boca Resiste y Opone' y el Observatorio del Derecho a la Ciudad, el PRO embate nuevamente. ¿De qué lado caerá la moneda?