(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La Asamblea de Representantes de Boca aprobó el Balance del ejercicio 2016/17 este lunes. El oficialismo, con Daniel Angelici a la cabeza, celebró la aprobación, no tanto como un título, pero sí diciendo que “cuando un club está ordenado es mucho más fácil alcanzar los logros”. Es que los números en verde del Balance impactaron en todo el ambiente. Y el análisis de especialistas y la voz de la oposición, no demoró en llegar. 

“Los ingresos ordinarios son iguales a los gastos ordinarios. Boca vendió por 435 millones de pesos y el superávit fue de 407 millones”, sostiene en comunicación telefónica con Doble Amarilla José Luis Palazzo, representante de la minoría en la Asamblea de Socios boquense, mostrando su parecer que indica que Boca tiene un superávit basado en las ventas de pases de jugadores. 

Las ventas de Boca, fundamentalmente en el primer semestre del corriente año, fueron las de Carlos Tevez a China, Rodrigo Bentancur a Juventus, Facundo Colidio a Inter, Andrés Chávez a Grecia y Leandro Paredes, de Roma a Zenit (transacción por la cual Boca recibió un dinero). Los críticos a Angelici indican que con semejante superávit, no se comprende la decisión de la venta del juvenil Colidio, quien se fue de Boca sin siquiera haber jugado un minuto en el primer equipo. 

Otro cuestionamiento de la oposición de Boca hace foco en la asfixia a los socios en lo que a precios de plateas y abonos refiere, siendo valores que han sufrido fuertes incrementos, según comenta el propio Palazzo: “Los abonos aumentaron, con Angelici de presidente, un 700%. Además Boca cuenta con las plateas más caras del continente, al nivel de las butacas del Nou Camp o el Bernabeu”. 

Así las cosas, los opositores y especialistas indican que Boca financia su gasto operativo con ingresos ordinarios, y hace lucir las ventas, que en este año han sido extraordinarias: no es habitual que se vendan dos jugadores titulares (Tévez y Bentancur) en las cifras que se negociaron, sumado a las operaciones de players que ya no eran parte del plantel estable, como Chávez y Paredes. Por eso, elgen una mirada escéptica de los números que muestra el Balance xeneize.