(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) ¿Cómo puede ser que el delantero que hizo cinco goles entre semi y final de Copa Libertadores 2018 se haya ido por la puerta de atrás? El Mundo Boca, ese lugar dónde todo es posible. Desde el final de la temporada para Darío Benedetto salir del club se convirtió en una necesidad. Más allá que Daniel Angelici le mejoró el contrato, el "Pipa" se ahogó en el Mundo Boca, jamás pudo superar Madrid y su nivel post final 2018 no fue el mejor. 

Boca aceptó la oferta de €16 millones que realizó el Olympique de Marsella. Lo hizo sabiendo que un jugador que se quiere ir nunca es un buen jugador, más que por necesidad. Benedetto estaba como bloqueado futbolísticamente, para muestra, su último partido en el club oficial: la final de la Copa de la Superliga, dónde erró no menos de 5,6 goles claros contra Tigre. 

El jueves pasado, Benedetto casi se planta y se va de prepo, solito y sólo, del club del que es hincha y con el cual se ilusionó en ganar la Copa. A fuerza de goles se ganó un lugar importante en la consideración del hincha de Boca, que fue minando solito. Sobre todo con este desgaste de las últimas semanas, dónde el hincha vio como el "9" buscó por todos los medios irse del club. 

Ahora, por ejemplo, no mostró el menor interés de jugar la serie ante Athletico Paranaense, a diferencia de Nández que le puso como condición al Cagliari estar disponible para esos dos partidos en los que Boca se juega mucho. Demasiado. Por eso, para Nahitán habrá plaqueta y ovación de La Bombonera y para Benedetto un adiós por la puerta de atrás y una amarga despedida. Pudo ser de otra manera, pero el "Pipa" eligió su final. Lejos de la gente y lejos de la imagen que tenía de él el hincha de Boca.

Ahora se hará parte de la revisión médica en Buenos Aires con un médico que enviará el equipo galo y, luego, completará la misma en Estados Unidos, ya plegado a la pretemporada del equipo de Marsella.