(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Josep María Bartomeú fue concluyente. En diálogo con Josep Cuní, de la Cadena Ser de Catalunya, el presidente del Barcelona en una frase, encendió alarmas en toda la Argentina: "Este verano no habrá dinero en el mercado de fichajes. Los clubes tendremos que hacer muchos intercambios de jugadores", aseveró.

Sí, el coronavirus generó efectos inmediatos en el fútbol: la industria está paralizada y las competiciones no se juegan, la pelota no rueda, los jugadores deben reducirse salarios y varios empleados verán su sueldo afectado. Sin embargo, el coronavirus también dejará una estela sobre el fútbol una vez que se vaya. Más que nada, económica.

Así como en Europa los clubes grandes se preparan para "pasar el verano", acá, en la Argentina, los clubes de Superliga hacen cuentas y esperan que lo que dijo Bartomeú, primer mandamás de un club de los más poderosos del Mundo en admitir la gravedad de la situación a futuro, sea algo particular del Barça y no general

El motivo es que, según el último balance que realizó la Superliga, en la torta total de los ingresos de los clubes de la Primera, casi el 30% de los ingresos de los clubes de la Primera División están anclados a las transferencias del mercado de pases, tanto exterior como interior. Hay clubes dónde ese ingreso es aún superior, los clubes que más venden. Por caso, River presupuestó para el 2019/20, ingresos por un valor de $689.806.000 (cerca de u$s 10,8 milllones al tipo de cambio actual) por venta de jugadores. 

Si en Europa la cuestión se endurece hasta el punto de pensar en un mercado "sin fichajes" y a puro "intercambio", ¿de dónde saldrán los compradores para la Argentina? Más teniendo en cuenta que esta es una situación que generó efectos -y pérdidas- en todo el mundo y en todo el planeta fútbol. 

El tema preocupa, y mucho, por estos lares. No sólo en la Argentina. El fútbol sudamericano, generalmente, se nutre de estos movimientos. La mayoría de los clubes tienen un modelo importador: generan estrellas en su fábrica, intentan que al menos ganen algún título antes de irse y luego lo convierten en millones para sostener todo el resto de la estructura. Sin ese dinero, ¿cómo harán?

Es, además, el único ingreso -junto a algunos sponsors de algunos clubes- que ingresa en moneda extranjera, ya que la TV paga el dinero en tiempo y forma, pero en pesos. También están en suspenso los ingresos de ticketing (entradas y abonos), los ingresos de cuotas sociales (con la posible mora e incluso baja societaria). Todos estos ítems mencionados representan el 60% de la recaudación en promedio de los 24 clubes de la Superliga: con un mercado de pases congelado, sin público y con una mora creciente en la masa societaria, hay un enorme problema para el fútbol argentino.