(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Lejos quedaron las épocas de gloria con el título de primera división en el Clausura y la Supercopa 2012, la Copa Argentina 2013, los torneos internacionales: Sudamericana 2007 y Suruga Bank 2008… ahora el presente de Arsenal está teñido de un manto melancólico de ya no ser.

Luego de la abrupta y tortuosa partida de Humberto Grondona, el último de la tabla comenzó en silencio una pretemporada con un hombre conocedor de la casa como Sergio Rondina, quien fue el único que aceptó el desafío 2018.

Una economía que toca el rojo casi todo el tiempo, un plantel diezmado y sin grandes estrellas, una situación angustiante en los promedios con un comienzo de Superliga con apenas 5 puntos en 12 partidos marcan un escenario muy difícil para el equipo del Viaducto.

En Primera desde 2002 y con tan solo un descenso en sus 60 años de vida (de Primera B a la C en 1984), la conducción del Arse rebobina y encuentra en los últimos días de junio la clave de su actualidad.

“Tuvimos que armar un equipo en base a un presupuesto para jugar la segunda fase de la Copa Sudamericana y nos reforzamos a nuestra manera… tres días después apareció el refinanciamiento de la deuda con AFA y los cálculos se fueron al demonio”, se sinceran desde la dirigencia celeste y roja.

Es que luego de superar la primera fase ante Juan Aurich con solvencia (8-1 en el global), el cruce con Sport Recife era el principal objetivo para llegar a los octavos de final de un torneo continental… sin descuidar la Superliga donde los promedios comenzaban a ser un lejano dolor de cabeza.

Y en el último semestre salió todo mal: eliminación ante los brasileños y punto final a los ingresos internacionales, un andar sin rumbo en el certamen doméstico, la reducción a la mitad de la cuota de la TV para afrontar la deuda con AFA y un Humberto Grondona que coqueteó con su alejamiento tres veces hasta consumarlo.

La llegada de Sergio Rondina, de campañas de correctas a discretas en Nueva Chicago y Los Andes en 2017, marca el inicio del segundo ciclo del Huevo en Arsenal tras su paso en 2016.

Sin refuerzos y con expectativas de sumar de la lista de prescindibles de otros clubes y así aparecen los nombres de Gastón Gil Romero (Estudiantes), Pablo Vegetti (Gimnasia), Agustín Coscia (Rosario Central) y Matías Pérez Acuña (Vélez).

“En el mercado de los más pobres… Arsenal es realista de su situación y no puede ofrecer ni un peso más de lo que puede gastar”, comentó en una negociación un representante del equipo del Viaducto.

La ingeniería financiera está a la orden del día para poder cumplir con las exigencias de estar al día con el plantel y los pagos de la renegociación de la deuda con AFA… pero en Arsenal a enero no saben cómo harán para llegar a mayo, cuando el resultado deportivo determine si aquel tan temido descenso se transforma en realidad u otra vez el milagro toca a su puerta .