(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Ya está aquí y no hay vuelta atrás. Casi un mes de comentarios, cruces mediáticos, especulaciones, expectativa y nerviosismo para que, finalmente, en la tarde de este sábado 24 de noviembre, River y Boca le den cierre al doble Superclásico más importante de la historia. A partir de las 17, con arbitraje del uruguayo Andrés Cunha, el Millonario y el Xeneize cierran una era en la historia de la Copa Libertadores, que cuenta con su última edición con final a ida y vuelta.

El equipo de Marcelo Gallardo, que en El Monumental será de Matías Biscay como en La Bombonera, llega al choque tras haber obtenido un positivo 2-2 en el reducto boquense. Los goles de Lucas Pratto y Carlos Izquierdoz en contra simbolizaron un importante resultado para el elenco de Núñez, especialmente teniendo en cuenta que estuvo abajo en el marcador en dos ocasiones. Para el choque, recupera un soldado y pierde dos: vuelve Leonardo Ponzio a la medular e Ignacio Scocco (lesión) y Rafael Santos Borré (suspensión) quedan fuera de la partida.

Los de Guillermo Barros Schelotto también llegan de interesante manera al Monumental, un lugar que le sienta bien al 'Mellizo' como DT: no ha perdido en sus presentaciones como entrenador boquense en cancha de River. Aunque el 2-2 le dejó peor sabor, lo cierto es que la ausencia del gol de visitante coloca una paridad extrema sobre el cruce. Con el regreso de Esteban Andrada, el 'Xeneize' espera levantar una nueva Copa Libertadores de América y alcanzar a Independiente, nada más ni nada menos que ante el histórico rival.

Uno busca su Cuarta. Otro su séptima. Han ganado tres y seis hasta el momento respectivamente. Pero ninguna tiene el tinte de la Histórica Superfinal que se juega desde las 17. Cuando el árbitro Andrés Cunha pite el inicio del choque, arrancarán 90-120 o algunos minutos más de fútbol en su máxima expresión. Luego de este 24N, nada será igual en la historia de River y Boca.