(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Boca tenía todo listo para viajar rumbo a La Bombonera: desde el Hotel Intercontinental los jugadores salieron uno por uno para subir al micro que los traslade, acompañados por varios hinchas de Xeneizes que se agruparon para despedir al equipo en la previa del clásico.

En el momento en el que se estimaba que el micro salía, volvieron a bajar repentinamente todos y se quedaron en el hotel: oficialmente, se les había confirmado que el partido, al menos se iba a retrasar hasta que finalmente se suspendió.