LUQUE, Paraguay.- Mañana se empezará a trazar el futuro, si es que lo tiene, de esta Superfinal. En Asunción, en la sede de CONMEBOL, Alejandro Domínguez recibirá a las delegaciones de River y de Boca, encabezadas por Rodolfo D'Onofrio y Daniel Angelici respectivamente. En paralelo, continuará el reclamo de Boca en la Unidad Disciplinaria de la CONMEBOL. 

River llegó por la tarde del lunes a Luque y se hospegó en el Hotel Bourbon. Además de D'Onofrio, llegaron el Secretario del Club, Ignacio Villaroel, Gonzalo Mayo (principal abogado de River) y Matías Elmo (abogado y socio de Mayo). 

Del lado de Boca, quienes viajarían el martes a primerísima hora, además de Angelici, se subirán al avión el Secretario del Club, Cristian Gribaudo y el abogado principal de la institución, Mariano Clariá, uno de los que redactó la presentación Xeneize que está en manos de la Unidad Disciplinaria.

También iba a viajar Javier Medín, abogado relacionado a Mauricio Macri y ex abogado de la Comisión Normalizadora. Sin embargo, tal y cómo contó "Doble Amarilla", ayer se produjeron serias diferencias entre Mauricio Macri y Daniel Angelici, es por eso que el pope Xeneize resolvió dejar a Medín en Buenos Aires y quedarse sólo con Clariá, una abogado técnico, de los que más sabe sobre presentaciones ante Conmebol. 

La intención de CONMEBOL, a través de Alejandro Domínguez, será definir una nueva fecha para que se juegue la Superfinal. Para el organismo sudamericano no hay lugar para otra cosa que no sea jugar la final, en cancha de River y con público. Después, vendrán las duras sanciones para River, económicas y, tal vez, la imposibilidad de que vaya su gente a algún partido. 

A su vez, la Confederación le pidió al Presidente de AFA Claudio Tapia que esté presente en Asunción, tal como pasó en las reuniones previas a las finales. El pedido también había estado en los encuentros previos a las semifinales, pero en esa oportunidad, Tapia no pudo estar presente por encontrarse abocado a una reunión de FIFA. 

Esta reunión no es vinculante a lo que resuelva la Unidad Disciplinaria sobre el reclamo de Boca. Y, además, no es la última instancia, en ese sentido, del lado Xeneize dejaron trascender que, en caso de una respuesta negativa, el reclamo podría seguir viaje rumbo al TAS.