(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Es imposible que un partido así no deje consecuencias. No sólo que es imposible, si no que decir eso, sería mentira. En Boca tendrá lugar un auténtico antes y después, con la salvedad, hay que decirlo, que varios de los finales que se avecinan están escritos desde antes que se juegue esta finalísima de la Copa Libertadores de América. La diferencia estará en ver si esos finales se darán con la victoria más importante o con la derrota más significativa. 

Varios jugadores se irán, algunos porque no encuentran su lugar, otros empujados por la realidad de un dólar altísimo y otros tantos buscando sumar horas de vuelo que un plantel híper competitivo no les permite. El primero en dar las hurras será el DT. Guillermo Barros Schelotto no será el DT de Boca en enero de 2019. Y, desde ahí, habrá todo un equipo y plantel que sufrirá muchos cambios.

El clan colombiano y los extranjeros casi afuera

Sebastián Villa, ese es el único de los colombianos que seguiría en el club. Adaptado, sumando minutos, siendo titular para el DT y con la posible salida de Cristián Pavón en el horizonte, el velocista cafetero sería parte del Boca que se viene. Sería el único. Edwin Cardona, es un hecho, que no seguirá en el club: vuelta a Monterrey o algún equipo de Colombia serían sus destinos. Wilmar Barrios, emblema de este equipo, también se iría transferido. ¿Su destino? El representante le busca club en Europa. ¿Y Fabra? El lesionado lateral por izquierda de Boca también dejaría el club. En su caso, el factor desencadenante sería un alto contrato en dólares, que Boca no está dispuesto a pagar. Sebastián Pérez, en tanto, está en el Pachuca a préstamo por un tiempo más. 

El resto de los extranjeros que tiene el club también tienen una posible salida más cercana que la continuidad. Carlos Lampe se irá sin haber jugado ni un minuto en Boca, había llegado para que detrás de Agustín Rossi no quede un arquero juvenil. Y se irá sin pena ni gloria. ¿Y Nández? En el caso del uruguayo, símbolo de la hinchada de Boca, también podría decir adiós. En su caso, al igual que en el de Fabra, confluye el factor dólar y también el hecho que su representante cree que es momento de emigrar a Europa. Sería un caso similar al que se dio con Nicolás Lodeiro, que emigró a la MLS en su mejor momento en Boca. 

Los históricos deshojan la margarita

Carlos Tévez y Fernando Gago no tienen claro que será de su futuro. Tal y cómo contó "Doble Amarilla", el Apache quiere la Copa Libertadores para irse a lo grande. Gago, por su parte, vino con ganas de retirarse en Boca, pero sus lesiones le impiden tener muchos minutos en el Primer equipo.

Ambos están pensando no sólo en irse del club, si no en dejar la actividad. Por supuesto, campeones de América sería el mejor final posible para sus historias en Boca, que han venido cargadas de Copas y de gloria. En el caso del “Apache” es casi un hecho que se irá. El caso Gago está menos claro, pero está claro que le está costando y mucho. 

Los que no tienen lugar

Dentro del vasto plantel de Boca, hay muchos jugadores que piden pista, pero desde la Torre de Control no le dan el permiso. Hay algunos casos emblemáticos, como los de Emanuel “Bebelo” Reynoso y Cristian Espinoza, dos buenos jugadores que han sido eclipsados por la abundancia que posee el plantel Xeneize y que serían titulares en el 90% de los equipos de la Superliga. 

Oferta y demanda

Hay otros jugadores que Boca podría dejar ir en caso de aparecer una oferta. El caso más emblemático es Cristian Pavón. Difícil que alguien pague los €50 millones de la cláusula de “Kichán” hoy por hoy, pero en Boca apuntan a hacer caja con él. Santiago Vergini también se iría, en este caso, por la decisión de darle vuelo a Leonardo Balerdi, uno de los proyectos más pujantes de las inferiores. 

¿Y el arco?

Es casi un hecho que Esteban Andrada será el “1” en el futuro inmediato. El tema es que habrá que ver si Agustín Rossi es capaz de quedarse a ser suplente de él, con todo el manoseo que sufrió en los últimos meses, en los que se quedó con el arco de Boca por una lesión inoportuna de Andrada. Rossi respondió bien, incluso, en la ida ante River. Pero todo indica que atajaría Andrada ante el “Millonario”. El joven arquero quizás esté cansado y decida emigrar. Con la salida de Lampe también, Boca quizás deba salir a buscar un arquero.

En la delantera puede pasar cualquier cosa

Con la idea de Tévez de retirarse, la salida de Cardona y las ganas de Espinoza de buscar más lugar, arriba quedaran Wanchope Ábila, Darío Benedetto y Mauro Zárate. A ellos hay que sumarles a Sebastián Villa. El tema es que si caen ofertas importantes por cualquiera de los tres, podrían irse. Es que Boca puede darse el lujo de perder a uno de ellos, si la oferta es buena. En el caso de Zárate, sólo le queda emigrar a Europa. En el caso de Benedetto parece poco probable, dado que recién está volviendo a su mejor nivel. El caso del ex Huracán, quizás, sea el más probable, aunque también es el jugador más regular de Boca en el ataque en esta Copa Libertadores.

En caso de ganar la Copa en cancha de River, será un broche de Oro para varios de estos jugadores, que no continuarán en el club. Quizás, el final se alargue hasta el final del Mundial de Clubes, pero no más que eso. En caso de una derrota, todas estas cuestiones, que poco tienen que ver con perder o no ante River, se acelerarán. Del DT para abajo. La final marcará un antes y un después para el plantel de Boca, que nadie tenga dudas de eso.