(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Los 95 milímetros de agua que cayeron este sábado sobre el estadio La Bombonera, hicieron que fuera imposible que se jugara la final de ida de Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate.

Y según muestran las imágenes, Roberto Tobar tomó la decisión acertada, ya que después de probar la pelota en la cancha de juego, esta ni siquiera rodaba, haciéndo imposible jugar un partido de esta envergadura en esas condiciones.

El árbitro chileno estuvo varios minutos decidiendo si se disputaba o no el partido, pero finalmente optó por aplazarlo para este domingo a las 16:00hs. Habrá que ver si la lluvia cesa y el continente se vuelve a paralizar para ver la esperada final del certamen continental.