(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Alejandro Domínguez habló ante la prensa y dejó en claro la idea y el mensaje de la CONMEBOL. No aceptó preguntas, ni se lo vio con cara de buenos amigos. Habló de una "reunión amena" y bajó línea para Daniel Angelici, Rodolfo D'onofrio, entre otros.

"A la familia del fútbol, al alma mater del deporte, el fútbol no es lo que se vivió este fin de semana, eso es una enfermedad que hay que erradicar. La violencia no es parte del fútbol. No sé en que momento la pasión se confunde con violencia. Está muy bien ser apasionados, pero nada justifica la violencia. Tampoco sé en que momento se confundió que ganar o perder es de vida o muerte”, aseguró Domínguez.

"Uno de los más grandes valores es el respeto y la lealtad al rival. No es posible que no podamos convivir en paz y armonía”, se quejó el titular de Conmebol y amplió: "Mi pedido a ambos presidentes, independientemente que ellos tienen la obligación y responsabilidad de defender los derechos de cada una de sus instituciones, les pedí que el mensaje que se envíe sea el correcto. El fútbol hace amigos, nos une y creo esto. Es hora de mandar el mensaje correcto: no hay lugar para los violentos. No se les puede tolerar. Si estamos pensando en que queremos algo mejor, todos tenemos que colaborar”, instó.

Sobre el partido en sí, Domínguez no dejó dudas de lo que pretende, como presidente de la Conmebol: "El partido será jugado en el exterior, porque no están dadas las condiciones para que se juegue en el territorio argentino. Conmebol informará oportunamente, si se juega, si será el sábado 8 el domingo 9 y en qué país será", concluyó.