(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Luego de unos cuántos minutos detenido en la zona de Parque Lezama, el micro de Boca logró subirse a la Autopista 25 de Mayo y ahí tomó velocidad. Apenas el transporte subió, la policía bloqueó la subida para los hinchas que venían detrás.

Así lo hizo en cada subida del trayecto y en los peajes, para aislar al micro y asi garantizarle una pronta llegada a Ezeiza, dónde debía abordar el vuelo chárter pasadas la 1 de la mañana. El tema es que los hinchas que aguardaban para sumarse a la Caravana no se lo tomaron muy bien.

En algunas zonas hubo caos y hasta piedrazos de los hinchas que fueron reprimidos por la policía con Balas de goma, como por ejemplo en el cruce de la General Paz con la Autopista Ricchieri, dónde aguardaba una auténtica multitud. 

En medio de todo eso, incluso, ocurrió un accidente. Un policía que iba en una de las motos perdió el equilibrió y cayó al asfalto. Fue rápidamente socorrido por sus pares, que lo asistieron de inmediato. 

La última "trampa" de la policía y la Seguridad, que evitó un banderazo Xeneize en pleno Ezeiza fue que nadie que no tuviera el "Boarding Pass" podía pasar la barrera de ingreso a la terminar Aeroportuaria. Una despedida tan pasional como caótica.