Qué fue de la vida de Ricardo Giusti: de campeón del mundo a tener un trabajo inesperado
El "Gringo" fue un referente de la Selección Argentina campeona del mundo en 1986, ladero inseparable de Diego Maradona e ídolo de la época dorada de Independiente.
Ser campeón del mundo con la Selección Argentina es una gloria reservada para muy pocos elegidos. Uno de ellos es Ricardo “El Gringo” Giusti, quien logró lo máximo a lo que puede soñar un futbolista. Años después sigue ligado al planeta fútbol.
La oportunidad le llegó en Newell's gracias a su hermano José Luis, que por esos días transitaba las inferiores rojinegras. No se olvida más que apenas jugó 15 minutos y Jorge Griffa, de los mejores cazatalentos de toda la historia, lo separó para decirle: “Giusti, vaya a firmar”.
Tras años de viajar kilómetros para entrenar junto a la “Lepra”, debutó profesionalmente en el año 1975. Con el equipo rosarino disputó 114 partidos hasta 1978, y anotó un total de nueve goles. En 1979 pasó a Argentinos Juniors donde compartió equipo con Diego Maradona, pero solo estuvo una temporada, ya que al año siguiente le llegó el momento de pasar a Independiente.
Junto a los “Diablos Rojos” vivió los mejores momentos de su carrera deportiva. En 11 años en el club, ganó la Copa Libertadores 1984 y la Copa Intercontinental del mismo año, y a nivel nacional obtuvo el Metropolitano 1983 y el Campeonato de Primera División 1988/89. Lo hecho en el “Rey de Copas” le valió la convocatoria a la Selección Argentina.
Con la Selección Argentina disputó cinco torneos. Tres Copa América, las ediciones de 1983, 1987 y 1989. Pero lo mejor pasó en las citas mundialistas.
El “Gringo” jugó todos los partidos y cada minuto de Argentina en la Copa Mundial de 1986, consagrándose campeón y siendo titular indiscutido para el entrenador Carlos Salvador Bilardo.
Su segunda Copa Mundial fue Italia 1990. En la cita en la península no estuvo en los dos primeros partidos pero jugó después los cuatro siguientes hasta la semifinal contra Italia, en donde fue expulsado por golpear sin pelota a Roberto Baggio, lo que le impidió disputar la gran final ante Alemania.
En 1991 se calzó la camiseta de Unión de Santa Fe, retirándose al siguiente año tras el descenso del equipo a la Primera B Nacional. En toda su trayectoria futbolística en clubes jugó 488 partidos, marcando 46 goles, 32 de ellos en Independiente.
“Cuando uno deja el fútbol no tiene claro qué hará, porque el jugador cree que jugará toda la vida. Que va a vivir de eso, hasta que un día te dicen "hasta acá llegaste, se terminó"., describió el ex Newell´s. Empezó su vida después de colgar los botines sin tener en claro en qué rol lo haría. Pero algo tenía claro: sería con la pelota cerca.
El trabajo de Ricardo Giusti
Hoy es el dueño de un estado físico envidiable y una actitud proactiva que no lo deja quedarse quieto, Giusti se desempeña como presidente del Sportivo Albarellos Fútbol Club y es uno de los dueños de la agencia de representación de jugadores Visión Sport.
"Al principio dudé un poquitito, porque Bilardo me dijo: ‘Vos tenés que seguir de técnico’. Jorge Burruchaga, un gran amigo, me quiso llevar a trabajar con él, pero no me animé. Después por la Tota Rodríguez empecé a trabajar como representante y me sentí cómodo. Nos fue muy bien”, cuenta quien actualmente comanda una empresa de representación de jugadores junto a Daniel Sperandío.
"Siempre tuve una vida muy activa y venir acá, hablar con los chicos, con los padres, ir a ver un partido o una práctica es lo que más me gusta", confesó el exjugador de Newell's, Argentinos, Independiente y Unión sobre su actual rol, siempre cerca del deporte que ama.