(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Lionel Messi encara con cautela esta Copa América en la que admite que Argentina no llega como candidato. A las ganas de un competidor nato la confronta una realidad de un equipo joven, "con chicos jóvenes sin muchos partidos en la Selección". Pero el desafío del torneo en Brasil está a la vuelta de la esquina y promete encararlo "con la misma ilusión y ganas de siempre".

En la entrevista con TyC Sports, Messi explicó que Argentina está ahora "en un proceso de recambio, aunque eso no quita que vaya a buscar el campeonato y a conseguir la Copa, como lo hace siempre". Pero sentenció algo que asoma a simple vista: "No somos candidatos como otras veces".

En cuanto a su físico, se encargó de llevar tranquilidad y remarcó que incluso llega a la Copa América con menor rodaje que otros años a esta altura de la temporada. "Más que cansado, terminé más frustrado de la cabeza por cómo se dieron los últimos 15 días, sobre todo por cómo se dio la eliminación de Champions", confesó.

Messi también protestó por la alta trascendencia que se da en los medios a la figura de su padre, Jorge. "Se habla mucho más de mi papá que de otros jugadores. Lo metieron en el medio de muchísimas cosas que nada que ver. Decían que con él metíamos jugadores y armábamos la Selección; todo mentira", describió.

Messi recordó también sus primeros tiempos con la Selección. La época en la que su entorno enviaba videos a Argentina para que lo conocieran y pudiera tener una chance con la Albiceleste, mientras España trataba de tentarlo. Calificó al Mundial Sub 20 que obtuvo en 2005 como uno de los mejores momentos de su carrera y recordó la decepción terrible que sufrió al ser expulsado apenas pisó la cancha en su debut en la Mayor, en 2006 contra Hungría: "Lloré mucho aquella vez. Pero todo quedó en una anécdota".

Ese año también se produjo una de las imágenes más recordadas de su carrera: su mirada perdida en el banco de suplentes luego de la eliminación ante Alemania, cuando José Pekerman no lo hizo ingresar y Argentina fue eliminada por penales. "Se habló mucho de eso. Hasta se dijo que a mí no me importaba lo que pasaba con el partido, y nada que ver. Ya desde ahí... (risas) La verdad es que estaba triste, y claro, caliente por no haber podido entrar", explicó.