Barrió Argentina con mucha autoridad a una Italia inexistente. En el marcador, en el juego, en todo. En un momento, hasta se dieron el lujo Messi y sus compañeros de brillar al compás de un "ole" que bajaba de las tribunas de un Wembley extasiado ante un equipo europeo al que le fue muy mal, peor de lo que podía imaginar.

Roberto Mancini, entrenador de la Azzurra habló con Rai Sport en el post-partido de la Finalissima: "En la primera mitad cometimos dos errores de gol, el juego hasta ese momento había sido equilibrado. Luego lo hicieron mejor y lideraron el juego"

Más allá del 0-2 al descanso, se le preguntó si se podría haber hecho más en la segunda parte: "Deberíamos haber marcado un gol para reabrir el partido, pero en la segunda parte hicimos muy poco para pensar en la remontada".