(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Con los rumores cada vez más fuertes de suspensión del partido entre Israel y Argentina, sonó el teléfono por primera vez en Balcarce 50. Del otro lado, el interlocutor quería hablar, directamente, con Mauricio Macri. Benjamín Netanyahu, Presidente de Israel intentó, directamente, asegurar el partido entre Israel y la Argentina hablando con el Presidente de la Nación. Sin embargo, en la Rosada le dijeron que no podían hacer nada.

La suspensión se anunció, incluso, la Embajada de Israel en Buenos Aires la oficializó, pero el hombre no se rendía. Muy temprano esta mañana volvió a sonar el teléfono en la Casa de Gobierno según pudo saber "Doble Amarilla" y, una vez más, Netanyahu intentó que Mauricio Macri se ponga al frente de la negociación para conseguir que la Selección Argentina se mida ante Israel. Netanyahu, incluso, ofreció un cambio de sede y llevar el partido adónde originalmente estaba pactado: Haifa. Pero no pudo ser. Desde el gobierno argentino se excusaron y dejaron la decisión en manos de la AFA y los jugadores. 

¿Qué ocurrirá ahora? AFA, que ya cobró una gran parte de los USD 2 millones de cachet por jugar el partido, se comprometió a jugar dos partidos ante Israel. Ambos, después del Mundial de Rusia. Uno a jugarse en la Argentina y otro en territorio neutral. Además, la promesa que hicieron los hombres de Viamonte es que serían los primeros partidos luego del Mundial.