El seleccionador de Argentina, Lionel Scaloni, analizó durante el Foro de Entrenadores posterior a la Copa Mundial de la FIFA 2022, celebrado en Doha, algunos de los aspectos que ayudaron el año pasado a sus discípulos a dar a su país un tercer título mundial. Entre otras cosas, contó cómo habían afrontado la derrota por 2-1 ante Arabia Saudí, insistió en la importancia de practicar los penales y reveló cómo el equipo fue capaz de extraer lo mejor de Lionel Messi.

Uno de los aspectos fundamentales en los que incidió fue en la capacidad de Argentina de variar su sistema. “Es más que importante: es esencial. Mis jugadores saben que podemos cambiar [el sistema] en cualquier momento y que no somos unidimensionales”, explicó. “Al final, acaba siendo como una partida de ajedrez: hay que intentar hacer daño al rival y evitar que él te haga daño”. Pero los principales factores del éxito mundialista fueron, por encima de todo, la motivación y el ambiente del vestuario. “El aspecto táctico, la estrategia, es un ingrediente importante, pero que los futbolistas se entreguen por el compañero es vital”, aseveró.

Esa garra se hizo patente en el partido de cuartos de final contra Países Bajos, en el que Argentina perdió una ventaja de 2-0 en el tramo final del encuentro, pero se rehízo y ganó en la tanda de penales. En la final, contra Francia, volvería a imponerse en los lanzamientos desde los once metros, esta vez para alzar el trofeo.

Lionel Scaloni, sobre la conquista de la Copa del Mundo: “Mentiría si dijera que pensábamos que íbamos a ser campeones”

“Cuando fuimos a ver quién quería tirar un penal, nos sobraban dos hombres. Siempre teníamos jugadores que querían lanzar. Quizás esos sean los momentos más complicados”, apuntó, además de reconocer que también había sido útil practicar los penales. “Cuando hay gente detrás del arco... y 80 000 personas en el estadio, no es lo mismo que tirar en un entrenamiento. Pero creo que algo influye. Uno siente el balón, siente el golpeo”.

Describió el último encuentro de la fase de grupos, contra Polonia, como el desempeño más completo de Argentina y dijo que la derrota inicial ante Arabia Saudí, a pesar del mazazo que supuso, resultó positiva a fin de cuentas. “Puedo decir que perder ese partido fue algo positivo, porque creo que también le dio al equipo una nueva perspectiva. Nos lo jugábamos todo y quizás eso nos obligó a cambiar nuestro planteamiento... El equipo y el plantel en su conjunto demostraron que estaban preparados para todo”.

Lionel Scaloni explicó a los demás seleccionadores y directores técnicos por qué Argentina apenas había recibido contraataques. “Estamos convencidos de que hay que recuperar el balón en los primeros tres, cuatro o cinco segundos después de perderlo. Si no somos capaces de hacerlo, nos replegamos a esperar en el mediocampo. Nunca sufrimos muchos contraataques gracias al trabajo [defensivo] del equipo y por mantener a raya a los extremos contrarios. Así que nosotros, cuando preparamos el ataque que vamos a lanzar, también nos preparamos para los contragolpes con los que vaya a intentar responder el rival, y no sufrimos muchos”.

Otro aspecto fundamental fue sacar lo mejor de Lionel Messi. “Creo que es importante darse cuenta de lo que necesita un jugador como él. En los primeros meses con la selección, intentamos jugar un poco más rápido y de una forma algo más más directa, y nos percatamos de que él no estaba cómodo, ni tampoco sus compañeros, así que creo que uno de nuestros méritos, de todos nosotros, del plantel en su conjunto, fue haber encontrado a esos jugadores que podían permitirle a él desplegar su fútbol”.

Tweet de FIFA

Por último, se refirió a los sentimientos que entrañó ganar el trofeo más importante del deporte rey. Tras el pitido final, embargado por la emoción, fue a sentarse solo en el banco del equipo para asimilar el momento.

“Me quedé ahí 30 segundos y vi a los jugadores y a toda mi gente celebrándolo. Todavía me emociono, creo que es un momento único. Es algo impagable… verlos a todos ahí celebrándolo para mí fue uno de los momentos más lindos desde que empecé a jugar al fútbol y desde que soy entrenador, sin duda alguna. Fueron 30 segundos que voy a recordar toda la vida con aprecio”, confesó.