Días atrás hicieron mucho ruido las declaraciones del ex preparador físico de la Selección, Carlos Dibos, asegurando que en el conjunto nacional existe un "club de amigos de Messi y que el que presenta la solicitud es Mascherano". A ese puntapié inicial se le sumó poco después Gabriel Batistuta, ícono de la albiceleste, quien aseguró que "el otro día pasé por el vestuario y la mitad me dio bola y la otra mitad ni me miró. Capaz que ni sabían quién soy...", dijo el Batigol, con cara de tristeza.

A esas dos declaraciones picantes, ahora hay que sumarle una tercera. Y que tiene un valor extremo por tratarse de otra gloria del fútbol de este lado del mundo: Mario Alberto Kempes. "Lamentablemente, estos chicos van a pasar a la historia como unos fenómenos que no ganaron nada. Sin dudas son los mejores jugadores de los últimos 10 años, pero no pudieron lograr ningún título de los que sí alcanzamos otros de diferentes maneras. Es doloroso pero resulta la realidad..."

En una larga nota a Radio Télam, el Matador no anduvo con vueltas: "Dentro de la cancha no se nota que sean amigos, no hay solidaridad, no se ayudan, no se nota coordinación... Yo  creo que los amigos se ayudan. A no ser que a la noche lo hagan cuando  juegan al Nintendo en su habitación y nadie los ve".

El goleador del Mundial '78 se sacó la bronca de encima... "Si con  esta Selección de amigos vamos cambiando tanto de entrenadores... ¿Alguien se animará a sacar a alguno de ellos?", se preguntó. Obvio, no recibió respuesta. Y terminó a todo trapo: "Cómo está la Selección, ni Mandrake puede hacer milagros". Más clarito, echale agua.